El campamento tien capacidad para 400 familias y fue construido en menos de 40 días.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, visitó el nuevo Campamento Migratorio Temporal, ubicado en la comunidad de San Vicente, corregimiento de Metetí en Darién, el cual está en funcionamiento y alberga 30 familias de migrantes varadas en este país producto de la pandemia.
“Panamá es un país solidario, humanitario y respetuoso de los convenios internacionales y estamos trabajando con organismos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Unicef, para darle estadía temporal y puedan vivir de forma humana”, explicó el ministro Pino.
Este campamento, con capacidad para 400 familias y construido en menos de 40 días, reúne las condiciones necesarias para la convivencia humana como agua potable, luz, baños, sanitarios, tanque de agua de reserva y atención médica.
El director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Oriel Ortega, dijo que la idea es aliviar las necesidades de los migrantes irregulares y que las familias puedan distraerse en este sitio.
Para los niños, habrá un sistema audiovisual de entretenimiento y actividades recreativas para los padres como juegos de dominoes y ajedrez, de manera que puedan relajarse. “El esfuerzo ha sido en equipo, una tarea ordenada por el ministro y que hemos cumplido” dijo Ortega.
Con la apertura de este campamento en San Vicente, el traslado de las otras familias será de manera paulatina y dándole prioridad a las poblaciones vulnerables como familias con bebés, madres solteras, jóvenes solteras y a los extracontinentales de Asia y África que estarán allí por cuestiones del idioma.
La directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, enfatizó que esta construcción se da en cumplimiento del lema del presidente de la República, Laurentino Cortizo, que es trabajar en equipo para lograr un fin.
Gozaine explicó, que con los organismos internacionales ha habido un trabajo de acompañamiento y orientación en cómo hacer estos campamentos igual que en otras partes del mundo, para cumplir con los requerimientos de derechos humanos, y donaron insumos para la atención.
Idiam Osorio, representante de la OIM en Panamá, indicó que este centro de recepción migratoria cumple con los estándares mínimos humanitarios y con los criterios epidemiológicos y guías del Ministerio de Salud.
“Se ha acompañado al gobierno panameño en los retos que implica la gestión y el manejo de la migración desde una óptica segura, ordenada y regular, a través de las agencias, fondos y programas que forman parte de este grupo y se complementó el esfuerzo que se había hecho desde el inicio de la pandemia, agregó Osorio.