“Amo los Estados Unidos y amo la Constitución de Estados Unidos”, declaró Amy Coney Barrett en una breve intervención en la que rindió homenaje a Ruth Bader Ginsburg.
El presidente Donald Trump nombró este sábado a la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema, y de ser confirmada por el Senado, inclinará un poco más al lado conservador la integración de esa institución decisoria de los grandes debates de la sociedad estadounidense.
“Esta noche, tengo el honor de nombrar a una de las mentes legales más brillantes y dotadas del país a la Corte Suprema”, lanzó el mandatario, subrayando su “fidelidad sin falla” a la Constitución.
“Usted será fantástica”, le dijo a la jueza, de pie a su lado en el jardín de la Casa Blanca.
El mandatario predijo una “confirmación directa y rápida” de Barrett en el Senado, de mayoría republicana.
“Amo los Estados Unidos y amo la Constitución de Estados Unidos”, declaró Amy Coney Barrett en una breve intervención en la que rindió homenaje a Ruth Bader Ginsburg, la jueza progresista fallecida la semana pasada y que ella se encamina a remplazar.
Los demócratas refutan que Trump -aspirante a un segundo mandato pero rezagado en las encuestas- no debería poder nombrar a un nuevo juez tan cerca de las elecciones presidenciales, previstas para el 3 de noviembre. Sin embargo, los republicanos reúnen los votos necesarios en el Senado para confirmar a la jueza conservadora de 48 años.