La ABP hace un llamado a todos los sectores del país a retomar la construcción de políticas públicas consensuadas, y pensadas en potenciar el crecimiento del país.
El pleno de la Asamblea Nacional (AN), aprobó ayer en tercer debate el proyecto de Ley 308, por el cual se regulan los procesos de actuación preventiva y de resolución de bancos en dificultades y se subroga capítulos del Título III del Decreto Ley 9 de 26 de febrero de 1998.
En un contexto general, el proyecto de Ley tiene entre sus objetivos modificar íntegramente la legislación vigente en materia de medidas correctivas, control administrativo, reorganización y liquidación forzosa de bancos y operativos.
En virtud de ello, este 1 de octubre de 2020, la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), expresó su preocupación por los repetidos intentos de modificar, sin consulta ni sustento técnico, el marco jurídico del Sistema Bancario Nacional (SBN).
En un comunicado, destacó que el marco jurídico actual es uno de los principales pilares en los que Panamá ha sustentado su crecimiento y el mejoramiento de la calidad de vida de los panameños.
Precisó que este marco jurídico, adoptado hace 22 años, es un patrimonio del país y fue producto de un arduo proceso de estudio y consenso, respaldado con criterios técnicos a partir del objetivo de convertir a Panamá en modelo de crecimiento.
“Junto a otros factores, el marco jurídico del Sistema Bancario ha permitido a Panamá crecer como ningún otro país del área, generar recursos sin precedentes para el Estado al tiempo que ha impulsado el bienestar y mejoramiento del nivel de vida de millones de panameños”, acotó en el comunicado divulgado a medios de comunicación.
La ABP describió los buenos resultados de las políticas bancarias en Panamá y se refirió al alto porcentaje de pequeños ahorristas con acceso a la banca.
Puntualizó que en las últimas dos décadas, el total de préstamos del SBP creció de 17.9 mil millones en 1998 a US$67 mil millones en 2020, un aumento de 375%. “Es decir, ciudadanos independientes, familias, comerciantes, estudiantes, empresarios, productores, emprendedores y muchos otros han logrado sacar adelante sus proyectos apalancados en la oferta y posibilidades de un sistema bancario robusto”, enfatizó.
Acotó que como resultado de ello, esas mismas personas y organizaciones multiplicaron cuatro veces sus depósitos en el Sistema Bancario, pasando de 19.7 mil millones en 1998 a 79.7 mil millones en junio de 2020.
“En su mayoría estos depósitos son de pequeños ahorristas. Es decir, el 90% de estas cuentas de depósitos tiene un saldo promedio de hasta $5,000”, señaló.
La ABP manifestó que atentar contra una de las principales fortalezas de la economía panameña tendrá impactos profundos no solo en la actividad bancaria y en la competitividad del país, sino especialmente en sectores críticos para nuestra economía, y como consecuencia de ello en la vida y las expectativas reales de crecimiento de los panameños.
“Como sociedad nos encontramos en un momento crítico de nuestra historia, amenazados por los efectos de una pandemia global, y solo desde la estabilidad, la seguridad jurídica y el consenso podremos sentar las bases del crecimiento futuro”, describió.
Agregó que no tiene ningún inconveniente en analizar y considerar propuestas para fortalecer dicho marco jurídico en función de las nuevas necesidades del país.
Ese decreto ejecutivo que ha permitido el abuso y explotación de todo un pueblo imponiendo tasa de intereses bancarios mucho más elevadas que todos los bancos serios del mundo y peor aún ofreciendo tasas de intereses miserables por ahorro , plazos fijos y otros . Ya es hora que se acabe la explotación bancaria canibal que solo existe en Panama.