El parlamento, de mayoría oficialista, aprobó el jueves la ley de regulación de agentes extranjeros dirigida a controlar los recursos que reciben personas y organizaciones de fuentes externas.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) advirtió este viernes que la ley de agentes extranjeros aprobada por el parlamento en la víspera otorga al presidente Daniel Ortega un “control totalitario” y pidió a la comunidad internacional “acciones urgentes” para rechazarla.
Ortega “ejercerá control totalitario sobre la ciudadanía en general, medios de comunicación, organizaciones cívicas, de derechos humanos y movimientos sociales a través del control/espionaje de todas las actividades”, expuso el Cenidh en un comunicado sobre la ley.
El parlamento, de mayoría oficialista, aprobó el jueves la ley de regulación de agentes extranjeros dirigida a controlar los recursos que reciben personas y organizaciones de fuentes externas.
Eso incluye a consejeros, relacionistas públicos, agentes de publicidad, empleadores de servicios de información y consultores políticos, entre otros.
Por el contrario, fueron exceptuados de la ley los medios de comunicación internacionales y corresponsales, así como las agencias de cooperación, organismos humanitarios y entidades religiosas acreditados.
Los sujetos y entidades bajo esta denominación deberán registrarse en el Ministerio de Gobernación, reportar la recepción de fondos y cómo se gastan.
Esta excepción sería revocada en caso que sus actividades deriven en injerencia en los asuntos internos, según la normativa.
“Esta nefasta ley viene a coartar por completo los derechos civiles y políticos de los nicaragüenses y a acentuar el estado de terror ya existente en el país”, dijo el Cenidh, crítico de Ortega.
El Cenidh, cuyas oficinas y finanzas fueron intervenidas en diciembre, consideró que Ortega tiene “nula voluntad” para resolver la crisis política que persiste en el país desde 2018, cuando estallaron protestas antigubernamentales.
Las manifestaciones fueron violentamente reprimidas y dejaron 328 muertos y miles de exiliados, según organismos humanitarios.
“Pedimos a la comunidad internacional, acciones urgentes y rigurosas”, señaló el centro de derechos humanos.
El jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Michael Kozak, consideró en Twitter que la ley esta dirigida “contra la oposición prodemocracia y medios independientes”. Y recalcó que se trata de “otra movida autoritaria de Ortega para silenciar a sus críticos”.