Según las nuevas previsiones publicadas este lunes, el FMI prevé que el PIB de estos países caiga un 5% este año, en lugar del 5,7% previsto en julio.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió este lunes a los países de Medio Oriente y del norte de África que aceleren la aplicación de reformas y diversifiquen sus economías, en plena recesión por la pandemia y la caída del precio del petróleo.
Según las nuevas previsiones publicadas este lunes, el FMI prevé que el PIB de estos países caiga un 5% este año, en lugar del 5,7% previsto en julio.
Pese a esta leve mejora, la situación requiere “una llamada a la acción (y a aprovechar) la ocasión de estimular la transformación de la economía y crear más oportunidades, en particular para los jóvenes”, aseguró a la AFP, Jihad Azour, director de Medio Oriente y Asia Central en el FMI.
Esta caída del 5% del PIB podría comportar “un aumento del paro del 5%”, precisó Azour, en unos países que ya sufren unos elevados niveles de desempleo, sobre todo entre los jóvenes.
Los países de Medio Oriente y del norte de África adoptaron desde marzo dispositivos de confinamiento y de toque de queda para evitar la propagación del covid-19, pero estas restricciones hundieron su crecimiento económico.
Además de las medidas sanitarias, sus economías se vieron afectadas por la caída del precio del crudo. El FMI prevé que el precio medio del barril de petróleo sea de 41,69 dólares en 2020 y de 46,70 dólares en 2021, lejos de la media de entre 57 y 64 dólares de 2019.
Uno de los países árabes más afectados es el Líbano, cuyo PIB caerá un 25% en 2020 según las previsiones del FMI y que se confronta a una de sus peores crisis económica, social y política desde la guerra de 1975-1990.