La legislación busca dar protección integral del Patrimonio Nacional, y a las expresiones artísticas y culturales.
Este lunes 19 de octubre de 2020, el pleno de la Asamblea Nacional (AN), aprobó en primer debate, el proyecto de Ley N° 202 que busca crear la Ley General de Cultura.
Esta nueva legislación establece los principios, regulaciones, atribuciones y compromisos del Estado, dirigidos a diseñar y ejecutar una política pública participativa que estimule y salvaguarde las expresiones culturales, y los procesos creativos en el país.
A la vez, salvaguardar el patrimonio cultural panameño, el diálogo entre culturas, la cooperación internacional, como medios necesarios para promover el ejercicio de los derechos culturales y el desarrollo sostenible.
El ministro de Cultura, Carlos Aguilar, ponderó la disposición en darle a este tema la relevancia que por muchos años esperaban los amantes o defensores de lo que hace la diferencia entre un país, y hasta entre las regiones o provincias de una misma nación.
En el pleno, los diputados resaltaron que a través de esa legislación habrá los espacios para la promoción, protección y divulgación de las costumbres, tradiciones y expresiones culturales, que resaltan lo “Nuestro”.
Expresaron la conveniencia del Proyecto 202 porque permitirá al Estado, mediante la gestión del Ministerio de Cultura, fortalecer las políticas destinadas a defender y posesionar todas las modalidades culturales propias de Panamá.
Acotaron que ahora se destinarán programas en todos los ámbitos de las expresiones como el rescate de los monumentos históricos, así como las manifestaciones folklóricas de cada región, entre otros aspectos.
El proponente de la Ley, el diputado Héctor Brands, señaló que esta ley va a ser la columna vertebral de un recién creado Ministerio de Cultura, que tendrá la responsabilidad de implementar políticas públicas en materia cultural.
Su colega, Juan Diego Vásquez, dijo que la Ley General de Cultura es un aporte importante que la Asamblea Nacional, sobre todo con los gestores culturales, que hoy en día han sido golpeados por la realidad que vive el país.
José Pío Castillero, viceministro de Educación, manifestó la relevancia de la norma porque representa un aporte a la sociedad que conlleva el proyectar la cultura a su máximo nivel, a través de sus diferentes expresiones para las presentes y futuras generaciones.