“El país ha destacado a lo largo de los años por atraer importantes inversiones, que han apoyado al crecimiento de la nación, sobre la base del aprovechamiento de ventajas competitivas”, dijo la CCIAP.
La Cámara de Comercio Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), resaltó este domingo 25 de octubre, que, el Foro Económico Mundial indicó: “una economía competitiva es una economía productiva. Y la productividad conduce al crecimiento, que permite niveles de ingresos más altos, y es de esperar, a un mayor bienestar… Las economías competitivas son aquellas con más probabilidad de crecer de forma sustentable e inclusiva, lo que significa más probabilidad de que todos los miembros de la sociedad se beneficien con los frutos del crecimiento económico”.
En ese sentido, el gremio empresarial recordó que, “desde el año 2014, Panamá ha experimentado una caída libre en la medición del ranking de competitividad que presenta anualmente este foro. Luego de haber ocupado la posición 40, seis años después nos encontramos 26 puestos por debajo en el número 66 de 141 países analizados”.
El estudio se centra en la medición de 12 pilares que incluyen la calidad de las instituciones públicas, infraestructura, entorno macroeconómico, salud y educación primaria, educación superior y formación, eficiencia del mercado de bienes, eficiencia del mercado laboral, desarrollo del mercado financiero, preparación tecnológica, tamaño del mercado, sofisticación en materia de negocios e innovación.
Panamá se mantiene entre las diez economías más competitivas de Latinoamérica, según el Índice de Competitividad Global, en el que alcanzó posiciones con ventaja competitiva en los pilares de estabilidad macroeconómica (posición 43), mercado de producto (posición 43) y sistema financiero (posición 46).
Sin embargo, los indicadores que indicaban un rezago importante son: la independencia judicial, la tasa de homicidios, los salarios vs. la productividad, la facilidad de encontrar empleados calificados, las prácticas de contratación-despido, flexibilización de la determinación del salario, habilidades digitales de la población, el desarrollo de pensamiento crítico en la enseñanza, el gasto en investigación y desarrollo y la visión a largo plazo del gobierno.
La pandemia encontró a Panamá en medio de un proceso de desaceleración, donde algunos sectores habían disminuido su competitividad y los motores tradicionales de la economía nacional habían mantenido un desempeño, aunque satisfactorio, menor.
En el marco del XII Foro Nacional para la Competitividad, el gremio considera que, si bien es cierto la pandemia ha acentuado muchas debilidades, este es el momento para revisar, profundizar y atacar de forma integral las mismas y transformarlas en fortalezas que complementen las ventajas competitivas con las que ya cuenta el país.
Por ejemplo, “la situación que vivimos actualmente ha dejado expuesto un sistema judicial resquebrajado, donde la mora es un mal endémico y que necesita de una modernización inmediata”.
Asimismo, “resulta imperante modernizar el sistema educativo, no sólo en sus contenidos; sino, en la capacidad instalada para que permita acceso y conectividad digital a todos los estudiantes panameños con el fin de que puedan adquirir las capacidades y competencias necesarias que el mundo les exigirá”, destacó la CCIAP.
“El país ha destacado a lo largo de los años por atraer importantes inversiones, que han apoyado al crecimiento de la nación, sobre la base del aprovechamiento de ventajas competitivas. Hoy estamos llamados a sacar Panamá hacia adelante, mediante la potenciación de la productividad de estos sectores; al tiempo que trabajamos en el fortalecimiento y la transformación de las áreas más débiles. Asegurando que las apetencias políticas se mantengan al margen”, concluye.