“Creemos en darle voz a la gente, incluso cuando eso significa defender los derechos de la gente con la que no estamos de acuerdo”.
Los jefes de las grandes compañías tecnológicas defendieron este martes la ley estadounidense que les protege de la responsabilidad por el contenido publicado por terceros, antes de una audiencia en la que los senadores deben reprochar a las empresas de Silicon Valley su manejo de las redes sociales.
La audiencia del Comité de Comercio del Senado de este miércoles dará a los legisladores la oportunidad de enfrentar a los grandes ejecutivos de las redes sociales una semana antes de las elecciones presidenciales, y establecerá las bases para la reforma de la polémica ley conocida como Sección 230.
El director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, y el de Facebook, Mark Zuckerberg -convocados junto a Sundar Pichai, de la matriz de Google, Alphabet- afirmaron, sin embargo, que las reformas propuestas podrían conducir a más contenido dañino y abusivo en internet, además de una limitación de la libertad de expresión.
“Gracias a la Sección 230, la gente tiene libertad de usar internet para expresarse”, defendió Zuckerberg.
“Creemos en darle voz a la gente, incluso cuando eso significa defender los derechos de la gente con la que no estamos de acuerdo”, añadió.
Dorsey, de su lado, afirmó en sus declaraciones preparadas para el Senado que la Sección 230, tal como está redactada actualmente, brinda a los servicios en línea flexibilidad para eliminar el “discurso de odio” y otro contenido inapropiado, y que la ley sustenta el mundo de las redes sociales donde cualquiera puede publicar comentarios.
“Erosionar los cimientos de la Sección 230 podría hacer colapsar la forma en que nos comunicamos en internet, dejando solo un pequeño número de compañías de tecnología gigantes y bien financiadas”, alertó Dorsey.
“Socavar la Sección 230 resultará en una mayor eliminación del discurso en línea e impondrá graves limitaciones a nuestra capacidad colectiva para abordar el contenido dañino y proteger a las personas en línea”, advirtió.
– Control –
Las reacciones negativas hacia las plataformas no dejan, sin embargo, de crecer.
Algunos líderes políticos y activistas han argumentado que la Sección 230 es demasiado indulgente y permite la proliferación de contenido abusivo e incitaciones a la violencia. Los republicanos, por otro lado, sostienen que podría aplicarse de manera injusta, dando a las plataformas el derecho de reprimir a los conservadores.
El senador republicano Roger Wicker, que preside el panel, presentó con sus colegas un proyecto de ley que limitaría el escudo de inmunidad al requerir que las plataformas muestren “razonabilidad objetiva” cuando eliminen contenido.
“Las grandes empresas tecnológicas han estirado su escudo de responsabilidad más allá de sus límites y el debate público está sufriendo por ello”, aseguró la senadora Marsha Blackburn al copresentar el proyecto el mes pasado.
Además de estos esfuerzos legislativos, el presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que autorizará a controlar más de cerca la moderación del contenido.
Activistas de los derechos digitales dijeron que la atención a la Sección 230 está mal enfocada, y que varias medidas serán anticonstitucionales o contraproducentes.
“La Sección 230 es una ley crucial que creó internet tal y como lo conocemos”, valoró Ashkhen Kazaryan, responsable de libertades civiles en la organización sin ánimo de lucro TechFreedom.
“Todo el mundo depende de ella, desde los pequeños blogs a las grandes plataformas”.
Los críticos de las grandes compañías tecnológicas afirman a que, debido a su enorme poder sobre la información, se trata de monopolios virtuales que deben ser regulados.
– Cambio –
Pero Kazaryan dijo que cualquier nueva regulación acabará fortaleciendo a las plataformas al imponer pesados costes legales y administrativos a los nuevos actores.
“Solo las grandes plataformas pueden hacer esto. Las otras acabarán siendo demandadas y sacadas fuera del sistema”, explicó.
Los defensores de la Sección 230 aseguran que la ley proporciona incentivos para un filtrado responsable de los contenidos y que, según algunas de las propuestas, los servicios de internet podrían acabar teniendo que filtrar todo el contenido publicado por terceros, amenazando el modelo de negocio de las redes sociales.
Muchos analistas afirman, no obstante, que reformar la Sección 230 resulta inevitable teniendo en cuenta las crecientes preocupaciones sobre el dominio de las grandes plataformas de internet.
“El hecho de que esta audiencia ocurra en un Senado con mayoría republicana es significativo porque muestra que el interés en la regulación va más allá del partido demócrata”, opinó Darrell West, director del centro para tecnología e innovación en Brookings Institution.
“Un amplio espectro de voces quiere acción y esta audiencia está avisando a las grandes plataformas de que la legislación puede cambiar el próximo año. Ese podría ser especialmente el caso si hay un presidente, Congreso o Senado demócrata”.