La bandera, que mide 10 metros por otros 15 metros había sido previamente arriada del cerro Ancón, uno de los primeros bienes que fueron revertidos a Panamá el 1 de octubre de 1979.
La ministra de Gobierno, Janaina Tewaney Mencomo, y la gobernadora de la provincia de Panamá, Judy Meana, recibieron el emblema tricolor que ondeaba en el cerro Ancón de manos de miembros de la Guardia de Honor del Servicio de Protección Institucional (SPI) en un solemne acto llevado a cabo en el Estadio Maracaná de El Chorrillo.
La bandera, que mide 10 metros por otros 15 metros había sido previamente arriada del cerro Ancón, uno de los primeros bienes que fueron revertidos a Panamá el 1 de octubre de 1979, tras la entrada en vigencia de los Tratados Torrijos-Carter suscritos en 1977.
Al ritmo marcado por los tonos de un clarín, un redoblante y un bombo, el cuerpo de 28 miembros de la Guardia de Honor del Servicio de Protección Institucional (SPI) ingresó en brazos la enseña patria por un extremo de la cancha del estadio de fútbol. Ya en el centro del terreno, se inició el proceso de doblez del gigantesco pabellón nacional que será cremado, junto a otro grupo de banderas en desuso, en un evento el próximo viernes, 30 de octubre en el Mirador del Pacífico.
Por disposición de la Ley 34 del 15 de diciembre de 1949, las banderas en desuso deben ser incineradas con el propósito de evitar que sean tiradas o utilizadas para otros fines.
La gobernadora de Panamá, Judy Meana, habló del especial significado de esta actividad que adquiere suprema importancia dadas las particulares condiciones de estrictas medidas sanitarias que vive el país a consecuencia de los efectos de la pandemia.
“En estos momentos, sale a relucir las fibras más íntimas de la nacionalidad que se mezclan con la tristeza por la desaparición física de panameños, víctimas del coronavirus”, expresó Meana.