Según un comunicado difundido por el centro de prensa de las fuerzas armenias, “tuvieron lugar combates intensos” estos dos últimos días en la región de Shusha contra las tropas azerbaiyanas.
Armenia afirmó este lunes que los combates continuaban en Nagorno Karabaj por el control de la ciudad estratégica de Shusha, que Azerbaiyán anunció haber capturado el fin de semana, lo que constituiría un giro en el conflicto.
Desde finales de septiembre, las fuerzas armadas azerbaiyanas tratan de recuperar el control de ese territorio separatista, de mayoría armenia y apoyado por Ereván, que no responde al gobierno de Azerbaiyán desde los años 1990. La ofensiva le permitió recuperar varias zonas en las últimas seis semanas.
Según un comunicado difundido por el centro de prensa de las fuerzas armenias, “tuvieron lugar combates intensos” estos dos últimos días en la región de Shusha contra las tropas azerbaiyanas que “sufrieron pérdidas considerables y se retiraron”.
La víspera, Armenia desminitó que esa ciudad estratégica hubiera caído en manos de Azerbaiyán, asegurando que resistiría “a los golpes del enemigo a pesar de las fuertes destrucciones”.
Shusha está situada en lo alto de una montaña, que le sirve de fortaleza natural, a unos 15 kilómetros de Stepanakert, la capital de Nagorno Karabaj, y en la carretera principal que lleva al territorio de Armenia, país aliado de los separatistas.
En una intervención televisada el domingo, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, anunció que la ciudad había sido recuperada.
Además de su situación estratégica, la localidad es un símbolo para los azerbaiyanos, que la consideran como uno de sus principales centros culturales. Estuvo habitada mayoritariamente por azerbaiyanos hasta finales de los años 1980, aunque ambas comunidades coexistían.
Además, Aliyev anunció el lunes en Twitter que su ejército se había apoderado de 23 aldeas más.
– Bombardeos de ambos bandos –
Las fuerzas armenias informaron el lunes de nuevos bombardeos de Azerbaiyán contra varias localidades que controlan, incluida la capital Stepanakert, que fue atacada con “misiles de largo alcance”.
“Fueron alcanzados edificios, zonas residenciales, infraestructuras de importancia pública y económica. No hay ningún complejo militar en esos sitios”, afirmó el servicio de prensa de las fuerzas armenias.
Asimismo, anunciaron que 44 de sus soldados murieron, pero sin dar detalles.
Por su parte, el ejército azerbaiyano dio cuenta de disparos por parte de Armenia contra sus posiciones y contra varias localidades con armas ligeras, artillería y morteros. Asimismo, afirmó que había forzado a su adversario a batirse en retirada y que tenía la situación “bajo control”.
Azerbaiyán también informó de tiros contra sus posiciones en la frontera con Armenia, lejos de la línea del frente de Nagorno Karabaj.
Los combates entre Azerbaiyán y los separatistas armenios, que estallaron a finales de septiembre, han causado ya casi 1.300 muertos, pero se teme que el balance sea muy superior.
Hasta ahora fracasaron tres intentos de tregua humanitaria, negociadas con la mediación de Rusia, Francia y Estados Unidos, que forman el Grupo de Minsk de la OSCE, encargado de encontrar una salida a este conflicto.
El conflicto suscita los temores de una intervención tanto de Rusia, que forma una alianza militar con Armenia, como de Turquía, aliado de Azerbaiyán.
El sábado por la noche, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mantuvo una “discusión profunda” sobre Nagorno Karabaj con el presidente ruso, Vladimir Putin, según el Kremlin. Putin también habló del tema ese mismo día con su homólogo francés Emmanuel Macron.