El príncipe Carlos, heredero de la corona, se casó con Camila en una discreta ceremonia civil en 2005.
El príncipe Guillermo recibió con satisfacción el inicio de una investigación sobre cómo un periodista de la BBC, acusado de falsificar documentos, obtuvo la impactante entrevista de 1995 con su madre, la princesa Diana, en que relató la ruptura de su matrimonio.
Vista entonces por 22,8 millones de británicos, la entrevista de Lady Di, una de las mayores primicias del siglo XX, al reputado programa Panorama de la BBC dejó al descubierto la vida íntima de la familia real. Ella y el príncipe de Gales, Carlos, estaban separados desde 1992 y se divorciaron en 1996.
Veinticinco años después, el hermano de la princesa, el conde Charles Spencer, acusó a su autor, el periodista Martin Bashir, de haber falsificado documentos para obtenerla. A raíz de esto, la BBC anunció el miércoles haber nombrado a un exjuez del Tribunal Supremo, John Dyson, para llevar a cabo una investigación externa.
“Esta investigación independiente es un paso en la dirección correcta”, afirmó el príncipe Guillermo, segundo en la línea sucesoria al trono británico, en un comunicado difundido por el Palacio de Kensington el miércoles por la noche.
“Debería ayudar a establecer la verdad tras las acciones que llevaron a la entrevista de Panorama y las decisiones tomadas por quienes estaban en la BBC en ese momento”, añadió.
La princesa, que murió dos años después en un accidente de coche en París, explicó en el programa que en su matrimonio había “tres personas”, refiriéndose a la relación del príncipe Carlos con Camila Parker Bowles. Y admitió tener ella misma una aventura.
El conde Spencer afirma que, para obtener esta chocante exclusiva, Bashir le mostró estados de cuenta bancarios -que resultaron ser falsos- para probar que los servicios de seguridad pagaban a dos personas para espiar a su hermana.
“Si no hubiera visto estas declaraciones, nunca habría presentado a Bashir a mi hermana”, escribió en una carta a la BBC.
La investigación examinará la conducta de Bashir, al que esta entrevista propulsó a nivel internacional, y examinará los “supuestos registros bancarios”.
También estudiará de cerca si la BBC estaba al tanto de sus acciones y si lo protegió a sabiendas.