Se trata de la operación “Escudo Regional”, mediante la cual Estados Unidos brinda apoyo a las tres naciones centroamericanas.
Autoridades de El Salvador y Guatemala detuvieron este jueves a poco más de 600 personas, en su mayoría pandilleros señalados de diversos delitos, como parte de un operativo regional que también incluyó a Honduras, informaron fuentes oficiales.
Se trata de la operación “Escudo Regional”, mediante la cual Estados Unidos brinda apoyo a las tres naciones centroamericanas y propicia la coordinación e intercambio de información para el combate de las pandillas.
De acuerdo al fiscal general de El Salvador, Raúl Melara, la operación “se está llevando a cabo simultáneamente en Honduras, Guatemala y El Salvador”, países que conforman el denominado Triángulo Norte de Centroamérica.
Melara explicó que, en lo que respecta a la Fiscalía salvadoreña, se ha ordenado la detención de 1.152 personas, en su mayoría miembros de pandillas en todo el país.
Un portavoz de la Fiscalía salvadoreña señaló que se contabilizaban 572 personas detenidas y esa cifra “podría ser mayor conforme se vayan concretando otras detenciones”.
En tanto, en Guatemala el Ministerio Público (fiscalía) anunció que, como parte de la misma operación en varios puntos del país se han detenido a 36 personas hasta el momento, acusadas de extorsión.
En Guatemala las autoridades efectuaron al menos 80 allanamientos en los departamentos de Guatemala (centro, donde está la capital), Petén (norte), Quetzaltenango (oeste), Jutiapa y Escuintla, ambos al sur.
“Estamos dándole respuesta a una gran cantidad de delitos que se han cometido como homicidios, tráfico de personas. Este es un esfuerzo de la Fiscalía para sacar a los pandilleros y a los criminales de las calles”, sostuvo Melara, que personalmente dirigió parte del operativo en la capital San Salvador en la madrugada de este jueves.
De acuerdo con la Policía, entre los detenidos en El Salvador figuran cuatro cabecillas de pandillas, pero no precisaron más detalles.
Con 6,6 millones de habitantes, El Salvador fue en 2019 uno de los países sin guerra más violentos del mundo, con 35,6 homicidios por cada 100.000 habitantes. La mayoría de esas muertes fueron consecuencia de la actividad pandillera.
En El Salvador, las pandillas tienen unos 70.000 miembros, más de 17.000 de ellos encarcelados, y se dedican a la extorsión y el narcotráfico, entre otras actividades ilegales.