Los dirigentes de ambos bancos confían en obtener las autorizaciones de los órganos reguladores para ejecutar la fusión a finales del primer trimestre de 2021 y terminar su integración a finales de ese año.
Los accionistas de Bankia aprobaron este martes en una junta extraordinaria el proyecto de fusión con Caixabank, que dará lugar a una entidad líder en España con una cuota del 25% del mercado nacional.
“Estamos ante la creación del mayor banco en España”, señaló en la asamblea celebrada en Valencia (este) José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, el cuarto banco español que tiene al Estado como principal accionista.
Por su parte, los accionistas de Caixabank, tercer banco español, están convocados el jueves de manera extraordinaria para dar luz verde a esta operación de absorción.
Los dirigentes de ambos bancos confían en obtener las autorizaciones de los órganos reguladores para ejecutar la fusión a finales del primer trimestre de 2021 y terminar su integración a finales de ese año.
Goirigolzarri, que presidirá la nueva entidad, defendió la operación como “la mejor respuesta a los retos a los que como sector nos vamos a seguir enfrentando en el medio plazo” como la baja rentabilidad del negocio, la irrupción de competidores digitales o la pandemia.
“La incidencia del covid y la previsible persistencia en el largo plazo de un entorno de interés claramente negativo, hacen que nuestro camino para los próximos años, sea un camino que debamos recorrer acompañados”, aseguró.
La nueva entidad, que mantendrá el nombre de Caixabank, acumulará una cuota del 25% del mercado doméstico, un volumen de activos de 660.000 millones de euros (unos 790.000 millones de dólares) y 20 millones de clientes.
El canje de acciones (74,2% para Caixabank y 25,8% para Bankia) dejará al Estado, que salvó a Bankia de la quiebra en 2012 gracias a un rescate europeo, como segundo accionista con un 16% del capital.
Durante la junta, varios trabajadores de Bankia mostraron preocupación por la previsible supresión de empleos y oficinas derivada de la fusión, con la que esperan ahorrar 770 millones de euros (unos 920 millones de dólares).
“Un proceso de fusión es evidente que va a requerir un proceso de reestructuración” pero “no tenemos dimensionado cuál va a ser”, dijo Goirigolzarri.
El sector bancario español lleva una década de profunda concentración, con decenas de fusiones de entidades que se mantiene ahora con esta operación o el fallido intento de unión entre BBVA y Banco Sabadell, segunda y quinta entidad española.
Aunque la nueva Caixabank dominará el mercado español, el principal banco español seguirá siendo el Santander seguido por el BBVA gracias a sus amplias carteras internacionales.