Análisis recientes permitieron datar el fragmento de madera entre el año 3341 a.C. y el 3094 a.C., aproximadamente 500 años antes de la construcción de la pirámide en la meseta egipcia de Giza.
Más de 70 años después de su desaparición, un objeto de 5.000 años de antigüedad procedente de la Gran Pirámide de Keops fue encontrado por casualidad dentro de una caja de puros en la Universidad de Aberdeen en Escocia, anunció el establecimiento el miércoles.
Consistente en un fragmento de madera de cedro, es uno de los tres únicos objetos encontrados en 1872 por el arqueólogo británico Waynman Dixon dentro de la pirámide egipcia.
Los otros dos, una bola y un gancho de bronce presumiblemente utilizado para la construcción, se conservan en el Museo Británico, pero se había perdido el rastro de este fragmento de madera.
Una pista emergió en 2001 según la cual el tercer objeto podía haber sido entregado a la Universidad de Aberdeen, pero no había podido localizar hasta ahora.
A finales del año pasado, Abeer Eladany, una asistente de nacionalidad egipcia que revisaba una colección asiática, se topó con una caja de puros que llevaba la antigua bandera de su país antes de darse cuenta de que el trozo de madera que contenía era el artefacto perdido, ahora en varios pedazos.
“Cuando miré los números del registro egipcio, supe de inmediato de qué se trataba”, explicó la arqueóloga.
“He trabajado en excavaciones en Egipto antes, pero nunca imaginé que sería aquí, en el noreste de Escocia, donde encontraría algo tan importante para el patrimonio de mi propio país”, añadió Eladany.
En el momento de sus descubrimientos en el siglo XIX, Dixon estaba acompañado por el doctor británico James Grant, que había viajado a Egipto para luchar contra el cólera y con quien había trabado amistad.
Cuando Grant murió en 1895, su colección fue legada a la Universidad de Aberdeen, donde había estudiado.
En 1946, su hija donó también este fragmento de cedro a la universidad, pero este no fue catalogado y no se pudo encontrar a pesar de una intensa búsqueda.
Análisis recientes permitieron datar el fragmento de madera entre el año 3341 a.C. y el 3094 a.C., aproximadamente 500 años antes de la construcción de la pirámide en la meseta egipcia de Giza. Esto sugieren que los objetos encontrados por Dixon, apodados “las reliquias de Dixon”, pudieron haber sido dejados allí por los constructores.
En opinión de Neil Curtis, responsable de museos y colecciones especiales de la Universidad de Aberdeen, los resultados de esta datación por carbono representan una “revelación” que “ciertamente reavivará el interés por las reliquias de Dixon y cómo pueden arrojar luz sobre la Gran Pirámide”.