Aún se desconoce el número exacto de fallecidos a causa de la intervención norteamericana.
Han transcurrido 31 años de la aciaga noche del 19 hasta el amanecer del 20 de diciembre de aquel año 1989, donde el poder bélico-militar de los Estados Unidos bombardeó nuestro país.
Bajo la denominada “Operación Causa Justa”, el ejército de EE.UU. invadió el istmo canalero con el propósito de garantizar la liberación del país del asedio del entonces jefe militar, Manuel Antonio Noriega.
Aquel suceso imborrable en la memoria del pueblo panameño, ha sido recopilado por organismos de Derechos humanos, al igual que en varios escritos de académicos e intelectuales panameños y de otros países.
El catedrático Eduardo Flores Castro, actual rector de la Universidad de Panamá, nos da una idea clara sobre la magnitud de los bombardeos de aquella trágica noche. Según el profesor, aquel 20 de diciembre de 1989, el sismógrafo del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá, detectó en promedio, el estallido de una bomba cada 2 minutos durante 14 horas.
“Bombas de 1000 y 2000 libras, muy parecido a los temblores de tierra de 5 grados de intensidad en la escala Richter”, afirmó el docente, en septiembre de 2019, en el marco de la sexta edición del libro “La Verdad sobre la Invasión”, escrito por Olmedo Beluche.
Aquel 1989, en vísperas de la celebración de las fiestas de fin de año, Navidad y Año Nuevo, los panameños observaron cómo miles de soldados estadounidenses se tomaron, principalmente, la ciudad de Panamá, y bombardearon objetivos claves para llevar a cabo su misión.
Hoy, en el trigésimo primer aniversario de ocurrido aquel suceso, todavía hay un sin número de piezas sueltas del rompecabezas. Por mencionar, fosas comunes con cuerpos sin identificar, testimonios sin contraste y presuntas violaciones a Derechos Humanos, sin sancionar.
Aunque luego de tres décadas se estableció una comisión de expertos para investigar la supuesta vulneración de los derechos de las víctimas en aquel momento, aún las pesquisas siguen incompletas. Una de las mayores dificultades que enfrentaron estos investigadores está relacionada a temas de fondo, sin embargo, recientemente le fue asignada una cuantía importante para la conclusión de los trabajos.
Compuesta por expertos, la comisión fue creada por el Gobierno en 2016 para investigar, cuantificar e identificar a las víctimas. Sus trabajos debieron finalizar en julio pasado, pero pidió una extensión de 18 meses y $465 mil a la administración gubernamental para continuar sus trabajos.
Si bien aún los hechos no están claros, se han logrado avances, y, una vez más, se ha emitido una declaratoria de Día de Duelo Nacional, proferida por el Consejo de Gabinete, mediante resolución No. 100 del 15 de diciembre de 2020.
Este decreto está firmado por el Presidente de la República de Panamá, Laurentino Cortizo y la Ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Doris Zapata Acevedo.
El documento ordena que la bandera nacional se mantenga a media asta en las entidades públicas y privadas.
Esta declaratoria no conlleva el cierre obligatorio de las oficinas públicas y privadas. Las empresas que laboren en esta fecha remunerarán a sus trabajadores como lo establece el artículo 48 del Código de Trabajo o la Ley especial que les sea aplicable.
El Gobierno declarò Dìa de Duelo Nacional en el marco de los hechos acaecidos en 1989.
Lo cierto es que en medio de la actual crisis sanitaria que atraviesa el país con la pandemia del Covid-19, los panameños seguirán recordando y reflexionando sobre aquel suceso que marco nuestra historia y dejo luto y dolor en cientos de connacionales.