El gobierno panameño estará a la espera de los primeros pasos del gobierno de Biden, particularmente, con respecto a las relaciones con China, que básicamente, es lo que a ellos le preocupa.
Hoy miércoles, 20 de enero, se dará la toma de posesión del XLVI presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pero, ¿qué significa para Panamá y la región? En opinión del docente universitario, de la Escuela de Relaciones Internacionales, Euclides Tapia, “se pasa de una situación de incertidumbre a una de mayor certeza en las actuaciones de Estados Unidos”.
Agrega que, “por el descuido en que tiene a Latinoamérica, China poco a poco le roba espacio en su supuesto patio trasero, que, por cierto, es la región del mundo donde Estados Unidos demuestra fehacientemente, su condición de potencia en declive, pues el problema no solo es Panamá, sino otros países de la región, que se han salido de su órbita”.
Considera que el gobierno panameño estará a la espera de los primeros pasos del gobierno de Biden, particularmente, con respecto a las relaciones con China, que básicamente, es lo que a ellos les preocupa.
“Eso significa que darán continuidad al tema de cómo Panamá desarrolla los acuerdos suscritos con China al momento de establecer relaciones (hoja de ruta recientemente revisada por nuestra Cancillería y la contraparte), y muy en particular, las inversiones chinas en las áreas adyacentes al Canal de Panamá que, según el artículo 325 de la Constitución panameña, son ilegales, amén del uso gratuito de nuestro territorio como plataforma de reexportación a Latinoamérica”.
Comentó el docente universitario, que otro aspecto importante es “el avance del Tratado de Libre Comercio entre Panamá y China, donde en razón de lo asimétrico de las relaciones, Panamá tiene poco que ganar y su sector económico más sensitivo (primario o agrícola), mucho que perder”.
“Soy de la opinión que los Estados Unidos dará continuidad al Memorándum de Entendimiento sobre inversiones e infraestructura que firmó con Panamá en 2018 que tanto asusta, a la embajada y lobby chino en Panamá, pero que más que otra cosa, no pasará de allí, pues como siempre ocurre con ellos, eso es sólo para crear falsas expectativas de inversión, que si las hubiesen querido hacer hace rato, ya estuvieran haciéndolo amparados en el tratado de libre comercio. A mi juicio, quedará en letra muerta”, advirtió el catedrático universitario.
Por otro lado, indicó que “otros asuntos que pueden afectar las relaciones bilaterales con la región y que también pueden afectar nuestra política exterior, es el tema de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.
Sobre este particular, anotó que prevé un relajamiento de la posición del gobierno de Biden respecto a esos gobiernos, que tendrá serias repercusiones en nuestra política exterior, pues es entendible que, hasta el momento, Panamá ha apoyado a Estados Unidos en los postulados de la OEA y el grupo de Lima.
Según el profesor Tapia, “si Estados Unidos y con ellos el resto de Latinoamérica y Panamá, apoyan las elecciones en Venezuela, se van a llevar el fiasco más grande expresado en unos resultados adulterados a favor de un gobierno que si acaso, obtuvo el 30% en recientes elecciones, pero en las próximas presidenciales en peores condiciones económicas, marcará más del 50% con lo que consagrará el fraude. Ese es el mismo escenario de las próximas elecciones en Nicaragua, con una oposición maniatada y con resultados a favor de un régimen que hasta hace poco, sufrió una insurrección popular”.