COEL participó en calidad de observador en una reunión celebrada el 16 de enero de 2021, la cual fue encabezada por el presidente Laurentino Cortizo, miembros de su Gabinete y autoridades de salud.
El Consejo Empresarial Logístico de Panamá (COEL), presentó un análisis y evaluación de la información suministrada por el Gobierno Nacional, en torno a la primera y segunda etapa del proceso logístico de llegada y distribución de la vacuna contra el Covid-19.
En referencia a la primera etapa, el gremio que representa a una veintena de organizaciones ligadas a la industria logística, concluye que esta fase no presentó complicaciones de planificación ni de coordinación logística en la cadena de la vacuna.
Sin embargo, enfatizó que debido a los problemas que se han generado en otros países, hay algunos retos que los inquietan en la segunda etapa, los cuales deberían ser considerados.
El gremio apuntó que debe garantizarse la absoluta cantidad mínima de movimiento para asegurar la calidad del traslado desde el PAI a los puestos de vacunación. “Cada brecha de control de temperatura degrada la vacuna, y cada vez que la vacuna se moviliza de ubicación, las posibilidades de que esto suceda aumentan, por lo que se debe planificar cuidadosamente”, sostuvo.
Según el gremio, debe estructurarse un plan de contingencia en caso de que algún dispositivo de las vacunas se dañe para garantizar que la información que está enviando es correcta y las dosis no se degrade.
Además, concretó que la capacidad logística de distribución debe ser sostenible para la escalabilidad a cantidades mayores y a otros tipos de vacunas y debe fortalecerse en materia de confiabilidad. Luego de cada traslado, añadió, se debe realizar un taller de lecciones aprendidas que serán incorporadas en los siguientes traslados.
Estimación, suministros e inventario
El gremio sugiere realizar estimaciones de las probables fechas en que se podría terminar de vacunar toda la población que puede ponerse la dosis. “Mantener un sistema dinámico que actualice esta estimación de acuerdo con los inconvenientes y/o progresos que se presenten”, acotó.
Aunado a ello, garantizar todos los suministros necesarios para la vacunación, jeringuillas, agujas, equipos de protección personal, medicamentos para reacciones alérgicas adversas, con un manejo de inventario óptimo que evite desabastecimiento. “El Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social deben garantizar los insumos, asegurando protocolos de contingenci garantizando suministros de forma inmediata”, apuntó.
Más allá de un dashboard, COEL explicó que se requieren sistemas de manejo de inventario que puedan proveer cantidades óptimas de pedido en el tiempo necesario para que se encuentren disponibles cuando se requieran en cada puesto de vacunación.
A la vez, establecer un sistema de redundancia para garantizar la cadena de frío de las vacunas en caso de fallo de energía. “Analizar los requerimientos de las plantas de electricidad de respaldo necesarias tanto en los puestos de vacunación, como en las instalaciones de seguimiento y control, de estos últimos se deben establecer mínimo dos centros espejo en diferentes ubicaciones, con capacidades paralelas”, manifestó la agrupación.
También realizar análisis, planificación y creación de protocolos para la última milla de la distribución de la vacuna para garantizar que la flota de transporte terrestre refrigerado se encuentre en óptimas condiciones y así traslade oportunamente la vacuna desde los centros de almacenamiento, aeropuertos o puertos hasta el puesto de vacunación en las condiciones requeridas, y de ocurrir algún inconveniente en el camino, tener un plan de contingencia predeterminado.
Tecnología y análisis de datos
El gremio del sector logístico afirmó que se debe asegurar el recurso humano de tecnología que brinde el soporte requerido en caso de que ocurra alguna eventualidad. Es decir, en caso de que fallen los sistemas informáticos, que no se tenga una buena señal de internet, que a las personas encargadas de introducir información se les presente algún problema que requiera apoyo o de que las aplicaciones o programas se “caigan”.
Aunado a ello, precisó que se requiere que se desarrolle un equipo de analítica de datos que brinde análisis y modelos a la escala, velocidad y nivel de granularidad que exige una tarea de gran dimensión. “La toma de decisiones eficiente dependerá de modelos de toma de decisiones basados en datos que permita dar una respuesta oportuna”, acotó.
Puntualizó que a través de análisis de datos se pueden evaluar los puntos críticos de todo el proceso para desviar recursos desde otros puntos, se pueden identificar las mejores prácticas para ser replicadas. “En un ambiente de incertidumbre los costos logísticos se disparan por lo que se requiere realizar análisis del comportamiento de los procesos involucrados en la aplicación de la vacuna a través de las bases de datos para identificar aquellos eventos o actividades que están produciendo estos altos costos y tomar las medidas para reducirlos”, argumentó.
A la vez, señaló que se requiere un equipo de respaldo tecnológico para el grupo de trabajo in situ, al igual que sistemas de proveeduría de señal de internet independientes y paralelos.
También mantener varios respaldos de la data (Backup) en tiempo real en la nube bajo sistemas de protección y con medidas de contingencias.
Asegurarse de comunicar y educar sobre los protocolos para la última milla al personal involucrado y no asumir que saben su responsabilidad.
Estrategia de comunicación
De acuerdo con COEL, se debe desarrollar una estrategia de comunicación hacia la población y hacia los niveles más bajos de la estructura organizacional que conlleven a incrementar la confianza hacia el proceso de vacunación.
Compartir cualquier plan de apoyo a las personas que experimentan algún efecto secundario después de la vacuna. Elaborar carteles, folletos que se coloquen en áreas donde las personas esperan para ser vacunadas. Mantener reuniones con todo el personal involucrado en el proceso de vacunación, enviar mensajes a través de correo electrónico.
Mantener la transparencia durante todo el proceso alimentado de informes numéricos y cualitativos a los medios de comunicación evitando la generación de información falsa.
Asegurar protocolos en caso de que personas se ausenten a la hora de vacunación. A la vez, desarrollar un plan de contingencia que pueda optimizar los recursos en caso de que ocurra algún desastre durante el periodo de vacunación para poder responder a múltiples escenarios.
Implementar un plan para la monitorización en tiempo real de la efectividad de la vacuna (evento post vacunación) que incluya, como mínimo, aspectos de género, edad y geografía.
Establecer una persona responsable para la coordinación de los esfuerzos de la operación. También asegurarse que el debido tratamiento para los desechos (Logística reversa) médicos de acuerdo con lo indicado por los suplidores de las vacunas y los estándares para el tratamiento de los desechos de insumos médicos a nivel mundial.
Confirmar de tener la segmentación individual y geográfica para las distintas fases y verificar % que garanticen la equidad por etnicidad, género, edad, área geográfica, poder adquisitivo etc.
Tener líneas directas con los distintos líderes gubernamentales a nivel regional ya sean gobernadores, diputados, corregidores o líderes comarcales.
Finalmente, el gremio logístico insta a penalizar contundente y ejemplarmente a cualquier persona que rompa el orden de la lista preparada para la vacunación o el protocolo de segmentación.
“El proceso de la vacuna del Covid-19 tiene prioridades establecidas en línea con los protocolos de segmentación que han sido preparados y es parte de la cadena de suministros. La interrupción del proceso final por razones no establecidas en el protocolo de segmentación, es una interrupción del orden del último proceso logístico y por ende, afecta a toda la cadena”, destacó.
Agregó que “esta interrupción, que no sigue el protocolo, debe considerarse un atentado contra la vida de ciudadanos que están en la lista y crea problemas de transparencia, corrupción y pérdida de institucionalidad que pueden conllevar a una desestabilización social de la ciudadanía, y afectará negativamente a los siguientes esfuerzos de vacunación”.