La titular de la cartera social aseguró que existe una deuda social con las mujeres que debe ser saldada con la participación de todos los sectores del país; público, privado, incluyendo los organismos internacionales.
Ante un escenario modificado por los efectos marcados por la pandemia, es urgente que las políticas que hoy aplicamos y las que están por ejecutarse tengan una mirada hacia la mujer, tomando como referencia que esta crisis sanitaria ha tenido impactos diferenciados, donde las mujeres han tenido que enfrentarse a escenarios distintos, en comparación con sus pares los hombres.
Con esta reflexión la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo de Sanmartín, inauguró la Misión de Identificación para el Programa de Apoyo a las Políticas de Género II, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se revisó la matriz de condiciones de políticas relacionadas a la igualdad de género que gestionan diferentes instituciones del Estado.
La ministra en su presentación abogó por una participación equitativa, basándose en el hecho que las mujeres componen el 50% de la población, pero en condiciones laborales son mal retribuidas, ya que el 63% de las actividades que ocupan (hoteles y restaurantes) son los más afectados por el confinamiento.
La titular de la cartera social fue más allá y aseguró que existe una deuda social con las mujeres que debe ser saldada con la participación de todos los sectores del país; público, privado, incluyendo los organismos internacionales.
Durante la reunión virtual representantes del BID, ONU-Mujeres y de las diferentes instituciones del gobierno nacional, coincidieron en la necesidad de abrir espacios donde las mujeres tengan una participación y donde sus aportes contribuyan a tener un mejor país para todos.
Verónica Zavala Lombardi, representante del BID en Panamá; coincidió con la ministra en la necesidad que existe de prestar atención a la población femenina, que ha tenido que lidiar con una doble carga de labores, la de sus responsabilidades en sus áreas de trabajo y la del hogar, donde están expuestas a una sobrecarga laboral.
El encuentro permitió repasar los compromisos que tienen las diferentes instituciones con relación al cumplimiento de los programas de igualdad de género que apoya el BID a través de otorgamientos de préstamos.
La agenda del evento que se extenderá por varios días revisará temas como: implementación del programa sello de igualdad de género en el sector público, estableciendo la capacidad institucional en el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) para su desarrollo y adopción en seis entidades más.
También se revisó la aprobación de una Estrategia Nacional de Cuidados que favorezcan la autonomía, atención y asistencia a la primera infancia y a las personas en situación de dependencia, así como la corresponsabilidad entre hombres y mujeres.
Se abordó, además, la institucionalización del Consejo Nacional para la Paridad de Género, mediante la consolidación de un sistema de coordinación, gestión, monitoreo y evaluación, así como la elaboración de un plan de sostenibilidad financiera. Y la extensión de la red de los Centros del Instituto Nacional de la Mujer (CINAMU), para incluir a cada una de las comarcas.
En la actividad estuvieron presente la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes y representantes de la ONU-Mujeres, del Ministerio de Economía y Finanzas, del Instituto Nacional de la Mujer (UNFPA) y de INAMU, entre otras instituciones.