El Segundo Informe Bienal de Actualización sobre cambio climático, concluye que los bosques panameños capturan más carbono que el total de las emisiones de gases causantes de la crisis climática generados en Panamá, lo que nos define como un país sumidero o carbono negativo.
El Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), presentó al Comité Nacional de Cambio Climático de Panamá CONACCP los resultados del Segundo Informe Bienal de Actualización sobre Cambio Climático.
Incluye una serie temporal de inventarios de gases de efecto invernadero de Panamá (INGEI) para el periodo 1994-2017.
Los INGEI son el principal instrumento de planificación para mitigar la crisis climática de manera informada, ya que permiten identificar y priorizar el diseño e implementación de acciones para aquellas actividades humanas que representan las fuentes más significativas de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y los ecosistemas naturales que capturan GEI dentro de un país.
Los resultados reflejan que para el 2017, en Panamá hubo un balance entre emisiones y absorciones de GEI de – 9,758.3 kt CO2 equivalentes, lo que significa que el país es un sumidero de carbono o país carbono negativo en donde se absorbe una mayor cantidad de gases de efecto invernadero que los que se emiten, como consecuencia de las actividades humanas.
La capacidad de captura de carbono de los bosques panameños es superior al total de los gases causantes de la crisis climática que generamos en el país anualmente.
El sector Energía resultó ser el de mayor impacto, aportando un 62.9 % de las emisiones debido al aumento en el consumo de combustible líquido en el transporte terrestre, seguido por el sector Agricultura con un 19.4% que se mantiene estable y sin grandes variaciones. El sector residuos con un 10.7% cuyo incremento se atribuye al incremento poblacional; y finalmente, un 7.0 % del sector Procesos Industriales y Uso de Productos, atribuido a la producción de cemento para infraestructuras.
“A pesar de que Panamá es un país que remueve más gases de efecto invernadero de los que emite a la atmósfera, presentando una neutralidad de carbono, no debemos bajar la guardia ante la creciente tendencia al alza de las emisiones, y una disminución continua en las absorciones de carbono anuales”, enfatiza Ligia Castro de Doens, Directora Nacional de Cambio Climático de MiAmbiente.
Castro asegura que es muy importante seguir impulsando los esfuerzos del país en materia de mitigación al cambio climático y dentro de los próximos pasos previstos por MIAMBIENTE se encuentran la puesta en marcha del Sistema Sostenible de Inventarios Nacionales de GEI (SSINGEI) para la mejora continua de los próximos inventarios del país; la preparación del Informe Nacional del Inventario (IIN), sumado a las demás metas y ejes de trabajo de la Dirección de Cambio Climático como la Estrategia de Desarrollo Económico y Social baja en carbono, el Plan Nacional de Acción Climática y la Actualización de la Política Nacional de Cambio Climático.
Esta es la primera vez que un equipo interinstitucional de expertos técnicos de MiAMBIENTE, Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), Ministerio de Salud (MINSA), Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), Secretaría Nacional de Energía (SNE), Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), entre otras instituciones pertenecientes al Comité Nacional de Cambio Climático de Panamá, elaboran inventarios oficiales de GEI.
Esto representa un hito para la institucionalidad climática del país. Más del 50% del equipo lo integran mujeres profesionales que oscilan entre los 24 y 38 años. Los técnicos fueron capacitados por medio de una cooperación Sur-Sur con el Ministerio de Medio Ambiente de Chile y la Red Latinoamericana de Inventarios de Gases de Efecto Invernadero (RedINGEI), asegurando mantener un control y garantía de la calidad de los datos con la que se desarrollaron estos inventarios.
Este informe ejecutado por MiAMBIENTE con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, será presentado oficialmente a finales de febrero de 2021, ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).