El director de la Policía Nacional tiene un gran reto, deben demostrar a la ciudadanía, que son capaces de mantener el orden público, cuidar las fronteras y bajar la incidencia criminal
Posiciones encontradas, tanto en redes sociales, como en opiniones de reconocidos políticos y abogados, ha traído la designación del comisionado Gabriel Isaías Medina, como director de la Policía Nacional, en reemplazo de Jorge Miranda, quien luego de 30 años de servicio en la institución policial, se acogió a la jubilación.
Para el jurista Alfonso Fraguela, rescatar la imagen de la Policía Nacional, al igual que la seguridad en las calles, es vital. Afirmó que el trabajo del ex director fue dinámico, diferente, que rindió sus frutos.
“Recobrar la imagen y desempeño de las autoridades de la Policía Nacional es un trabajo que se debe convertir en un estilo de vida, temas donde existe mucha controversia, sobre ascensos irregulares y situaciones que están pendientes de ser resueltas en la Corte Suprema de Justicia, las cuales, evidentemente, el director tendrá que darle seguimiento con el ministro de Seguridad. Son asuntos que no escapan a que sean atendidos por el nuevo director o la nueva jefatura del estamento de seguridad”, agregó el abogado.
“Creo que son retos vitales que hay que considerar de manera inmediata”, añadió el ex candidato a la Defensoría del Pueblo. También mencionó que pudo observar a través delos medios de comunicación, la posibilidad de que se esté contemplando una nueva disposición que aglutina todo el estamento de seguridad de la Policía Nacional, lo cual, dijo, “es positivo”. Una de las ventajas, es evitar que se den aumentos de salario excesivos, y que, obviamente, haya tantos comisionados nombrados o que lleguen a esta posición de forma descontrolada.
En opinión de la ex candidata presidencial y ex procuradora de la Nación, Ana Matilde Gómez R., “es un gran reto que tiene la Policía Nacional, porque significa demostrarle a la ciudadanía que son capaces de mantener el orden público, cuidar nuestras fronteras, bajar la incidencia criminal o estar presentes para combatir el crimen, sin violar derechos humanos y respetando el estado de derecho”.
Adicionó la nominada al cargo de “jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para el periodo 2022-2027”, que esto es fundamental para que la ciudadanía pueda recuperar la confianza necesaria. Empero, “otro reto que debe afrontar es a lo interno de su propio estamento, porque también hay que recuperar el respeto al escalafón”.
En opinión de José Blandón, presidente del partido panameñista, es necesario que se presente, lo antes posible, el plan de seguridad que se prometió en campaña y que, a la postre, no se ha visto en 18 meses de gobierno. Aunque reconoció, es conocer el plan y saber hacia dónde se va la designación.
Mientras que, en opinión del criminólogo, Marco Aurelio Álvarez, “la cantidad de diplomas o de años de servicios, no es garantía de que se va a hacer un trabajo integral en la lucha contra el crimen”.
“Eso es bueno como parte de la presentación o ejecutoria personal del nuevo director -acotó- pero lo que va a importar aquí, es qué estrategia o política criminológica, victimológica y penitenciaria de Estado se va a utilizar en la lucha contra el crimen y la resocialización posterior del delincuente, para que, una vez salga de la cárcel o del sistema penitenciario no sea un reincidente del delito.
Consideró en sus apreciaciones que el nuevo director de la PN debe, primeramente, “hacer una depuración a lo interno de este estamento de seguridad de aquellos agentes de rango y jurisdicción que tienen sus manos contaminadas con la delincuencia organizada y pandilleril”.
Expuso que, “no se puede combatir el crimen durmiendo con el enemigo desde adentro donde se trazan las estrategias criminológicas y de inteligencia para el combate a la delincuencia”.
El criminólogo consideró necesario que, aunque el director de la PN es nombrado por el Ejecutivo, “debe sacar sus manos y sus esfuerzos del contagio político partidista e investigar a los delincuentes de cuello blanco y llevarlos ante la justicia para que paguen igual que los delincuentes de las pandillas o criollos”.
“Las nuevas autoridades deben sincronizar las tácticas y planes de inteligencia en combate al crimen con las políticas estratégicas de otros organismos de seguridad (Policía Municipal, Migración, Aduanas, Senafront, MIDES, etc.) de modo que todos enfilen sus esfuerzos en una sola causa: Proteger y Servir”, lema de la entidad policial”, precisó Álvarez.