La sesión arrancó con la elección en el Senado, de 81 miembros, en la que el candidato apoyado por el mandatario ultraderechista, Rodrigo Pacheco (DEM, centro-derecha), parte como gran favorito.
El Congreso de Brasil empezó este lunes a elegir a sus líderes en unos comicios en los que el presidente, Jair Bolsonaro, espera colocar a dos aliados que faciliten sus dos últimos años de mandato, con la vista puesta en su reelección en 2022.
La sesión arrancó con la elección en el Senado, de 81 miembros, en la que el candidato apoyado por el mandatario ultraderechista, Rodrigo Pacheco (DEM, centro-derecha), parte como gran favorito. Tenía inicialmente cuatro rivales, pero tres de ellos desistieron a favor de Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, centro).
Después será el turno de la Cámara, de 513 diputados, donde el mandatario, que no tiene partido, ha tejido alianzas para que sea electo Arthur Lira, del partido Progressistas (PP, derecha).
El único de los otros siete adversarios con posibilidades de desafiarlo es Baleia Rossi, del MDB, que cuenta con el apoyo del actual líder de la cámara, Rodrigo Maia (DEM).
En Brasil, los presidentes de la Cámara y del Senado, segundo y tercero respectivamente en la línea sucesoria (detrás del vicepresidente), determinan la agenda de votaciones. El líder de la cámara baja decide, además, si admite los pedidos de juicio político (“impeachment”).
Hay actualmente unas 60 peticiones de destitución contra Bolsonaro, una veintena de ellas por su caótica gestión de la pandemia, que ya ha dejado unos 225.000 muertos en Brasil.
Maia, que ha mantenido una tensa relación con Bolsonaro en los dos primeros años de su mandato, se irritó con las maniobras del gabinete del presidente para atraer a personas de su propio partido para la candidatura de Lira.
El diputado llegó a amenazar con aceptar este lunes, último día de su mandato, uno de los pedidos de ‘impeachment’, antes de desdecirse.
Los mercados esperan que el entendimiento entre el Ejecutivo y el Legislativo permita avanzar con el programa de ajustes y privatizaciones. La Bolsa de Sao Paulo subía antes del cierre más de 2%, alentada por esa perspectiva y por el apaciguamiento de la agitación en Wall Street.
Ambas votaciones son presenciales y secretas.
La de la Cámara podría finalizar hacia medianoche (03H00 del martes) o durante la madrugada, en caso de segunda vuelta.
Los analistas advierten que la apuesta de Bolsonaro es arriesgada, porque si ganan sus candidatos quedaría rehén del “centrao” (el gran centro), un grupo de partidos -al que pertenecen Lira y Pacheco- de cuño conservador y que suelen aliarse con quien más les ofrezca en cargos u obras públicas para sus circunscripciones.
Muchos de esos partidos integraron la base de la expresidenta de izquierda Dilma Rousseff (2011-2016), pero cuando esta se vio debilitada votaron su destitución.