Los Tampa Bay Buccaneers derrotaron este domingo en el 55º Super Bowl a los Kansas City Chiefs, vigentes campeones, por un abultado 31-9 con una exhibición de Tom Brady, quien conquistó su séptimo título de la liga de football americano (NFL).
A sus 43 años, el mariscal de campo agrandó su leyenda al ganarle el duelo generacional a quien es considerado su sucesor, Patrick Mahomes, que aspiraba a sumar su segundo Super Bowl consecutivo con Kansas City.
Brady comandó la ofensiva de los Buccaneers con 201 yardas y tres pases de touchdown frente a los favoritos Chiefs, convirtiendo a Tampa en el primer equipo de la historia en ganar el Super Bowl en su propio estadio.
El ‘quarterback’ californiano completó así una de las mas brillantes páginas del deporte al conseguir su séptimo triunfo en el Super Bowl, una cifra que no alcanza ningún jugador ni ninguna de las 32 franquicias de la NFL.
Los dos equipos más laureados de la NFL, con seis trofeos, son los Pittsburgh Steelers y los New England Patriots, franquicia que lideró Brady durante dos décadas hasta su marcha hace un año a Tampa.
Pocos esperaban que Brady, el jugador más veterano en ganar un Super Bowl, alcanzara su décimo partido de Super Bowl con el modesto equipo de Florida, que contaba con apenas un título (2002) y llevaba 13 años sin llegar a playoffs.
Pero Brady rápidamente conectó con sus nuevos compañeros y consiguió que saliera del retiro su exsocio en los Patriots Rob Gronkowski, a quien este domingo dio dos pases de touchdown.
La apuesta de Brady se confirmó ganadora en el Super Bowl ante los poderosos Chiefs y su mariscal de campo Patrick Mahomes, neutralizado por la defensa de los Buccaneers en la noche en que esperaba levantar su segundo título con solo 25 años.
Foto: AFP. Tom Brady # 12 de los Tampa Bay Buccaneers y Patrick Mahomes # 15 de los Kansas City Chiefs hablan después del Super Bowl LV. Mike Ehrmann / Getty Images / AFPMahomes naufraga ante defensa de ‘Bucs’
Los Chiefs fueron los primeros en inaugurar el marcador con un gol de campo de 49 yardas de Harrison Butkerde.
Tampa se comenzó a asentar en el juego en el siguiente ataque, con Brady apoyándose en corredores como Antonio Brown y activando su eterna conexión con Rob Gronkowski
Frente a la línea de gol, Brady engañó a la defensa de los Chiefs al asistir a la carrera del ‘tight end’, quien anotó el touchdown con el que Tampa terminó el primer cuarto con ventaja 7-3.
Con los Chiefs incapaces de reaccionar, Brady volvió a encontrar a Gronkowski para otro pase de touchdown de 17 yardas.
En el banquillo Brady celebró las acciones con quien fue su gran socio durante nueve temporadas en los Patriots. La emblemática dupla sumó su quinta combinación para touchdown en un Super Bowl, superando el récord anterior de Joe Montana y Jerry Rice.
A solo seis segundos del descanso, y tras la sexta penalización de Chiefs, Tampa percutió de nuevo con el tercer pase de touchdown de Brady, esta vez a Antonio Brown, que les ponía por delante al descanso por un claro 21-6.
Los Chiefs volvían a necesitar una épica remontada como la que lograron en el Super Bowl de 2020 ante San Francisco 49ers, cuando levantaron un 20-10 en contra en el último cuarto para ganar 31-20.
En esta ocasión, sin embargo, a Mahomes le falló la inspiración en los momentos decisivos, en los que ha construido su reputación como la estrella del futuro de la NFL.
Los Chiefs lograron un rápido gol de campo pero Tampa no les permitió avanzar y respondió rápidamente con otro touchdown del corredor Leonard Fournette.
Mahomes se sacó de la chistera varios pases imposibles que no pudieron concretar los Chiefs, en una noche para el olvido de otras figuras como Travis Kelce y Tyreek Hill.
Ante el júbilo de los 25.000 aficionados a los que se permitió la entrada al Raymond James Stadium, Kansas City ni siquiera pudo maquillar el resultado y acabó una final de pesadilla sin sumar un solo touchdown, con una última intercepción en zona de anotación de Devin White a Mahomes.
Música, poesía y homenajes
En las esperadas atracciones del Super Bowl, el cantante de pop The Weeknd tomó el testigo de Jennifer López y Shakira y desplegó sus grandes éxitos en el espectáculo musical del entretiempo.
Con limitaciones logísticas por las medidas de prevención -no se permitió que el público bajara en esta ocasión a la cancha- el canadiense apareció en un escenario ubicado en la grada y abrió el ‘show’ con “Starboy” frente a un decorado con una silueta urbana iluminada con luces de neón.
El miniconcierto de 12 minutos concluyó con el cantante en el césped rodeado de decenas de bailarines vestidos como él -pantalón y camisa negra y chaqueta roja- con sus cabezas completamente vendadas, mientras entonaba “Blinding Lights” y explotaban los fuegos artificiales en el estadio.
El Super Bowl rindió también homenaje a los protagonistas de la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, el país con más fallecidos (463.000) y contagios (26 millones) a causa de la pandemia.
Unas 7.500 entradas fueron reservadas para trabajadores sanitarios ya vacunados como gesto de agradecimiento por su labor en la batalla contra el coronavirus, que ha tenido en Florida uno de los principales escenarios en el país.
La estadounidense Amanda Gorman, la joven poeta que cautivó en la toma de posesión del presidente Joe Biden, rindió también homenaje a los héroes silenciosos de la pandemia en el primer poema leído en la historia del evento.