Se estima que en el país circulan, aproximadamente, 200 vehículos (entre autos y autobuses) totalmente eléctricos y unos 1,400 autos híbridos, aquellos que operan con carga eléctrica y combustible.
Los cambios a los que nos vemos sometidos en el transcurso de la vida son muchos: unos para bien y otros que transforman el quehacer diario, porque ponen al alcance de nuestras manos nuevas y mejores herramientas para complementar lo aprendido.
Uno de estos es el que trae la industria automotriz, que, en aproximadamente nueve años, contempla reemplazar la producción de vehículos de motor de combustión, para dar paso a los autos eléctricos. Según la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, en ese año los países le habrán dado paso a las energías renovables, sin embargo, está a la vuelta de la esquina.
Panamá se enrumba hacia esa dirección y el tema de la movilidad eléctrica, como se le denomina, cada día toma mayor fuerza, aunque se desconocen cifras oficiales y actualizadas del parque vehicular existente en el país.
No obstante, un informe de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), señala que en Panamá se estima que circulan 200 vehículos, entre autos y autobuses, totalmente eléctricos y unos 1,400 autos híbridos, aquellos que operan con carga eléctrica y combustible.
Y aunque es un tema todavía no reglamentado, la ASEP adelanta un documento borrador sobre el procedimiento para regular la instalación de cargadores y medición de consumo de vehículos eléctricos, que, a su vez, incluye las disposiciones generales, las estaciones de carga y los tipos de clientes para la movilidad eléctrica en Panamá.
Desde la Secretaría de Energía, se informó que, específicamente, en la Comisión Interinstitucional de Movilidad Eléctrica (CIME), se desarrollan mesas paralelas sobre los ejes estratégicos para instituir la movilidad eléctrica “que todos deseamos y queremos, una movilidad más sostenible y eficiente”, planteó el secretario de Energía, Jorge Rivera Staff.
Indicó que para ello se cuenta con una Subcomisión de Normativa y Reglamentación de Infraestructura en la que, precisamente, se aborda y analiza este tema.
Señaló que “la autonomía y la disponibilidad de estaciones de recarga sigue siendo uno de los principales asuntos en que tenemos nuestro mayor empeño, y es un campo que avanza bien, gracias a la participación y contribuciones de los actores del sector público y privado”.
Rivera Staff confirmó que, a la fecha, tienen dos propuestas en discusión en esta mesa de trabajo. “Una es donde no se comercializa energía eléctrica y puede participar cualquier persona, y otra propuesta donde la comercialización del kilovatio hora o energía eléctrica solo estaría permitida para las empresas distribuidoras, grandes clientes o generadores”, adelantó.
“Está claro que para introducir con fuerza la movilidad eléctrica, uno de los principales puntos a abordar es la posibilidad de poder cargar los vehículos eléctricos sin ningún tipo de problema, es decir, que realizar un viaje o un trayecto no suponga una odisea o dificultad para aquel panameño que opta por la electromovilidad”, añadió el secretario de Energía.
Afirmó que aunque la autonomía y la disponibilidad de estaciones de recarga es uno de los principales asuntos para su desarrollo, “es un campo en el que, observamos, habrá acuerdos sólidos en el corto plazo”.
En estos primeros días de 2021, siempre es bueno mirar atrás y analizar todo lo que se ha logrado en el año anterior, un año bastante complicado por el COVID-19, pero, en movilidad eléctrica podemos afirmar que tenemos trascendentales adelantos.
Las mesas de trabajo han contado con una extensa participación y con extraordinarios aportes por los técnicos, empresarios, y funcionarios vinculados a cada una de ellas.
Consultado cómo se sitúa Panamá en comparación a otros países de la región en materia de movilidad eléctrica, dijo que, “probablemente, si a principios de 2020 nos hubieran preguntado qué esperábamos de este año, no hubiésemos imaginado todo lo logrado o alcanzado, y es que la movilidad eléctrica ha tomado un importante impulso e interés”.
En sus apreciaciones, Rivera Staff subrayó que “nos situarnos como país en una escala o posición específica que en este momento puede desdibujar la realidad de dichos avances”. No obstante, manifestó que la labor más ardua la constituyen las mesas de trabajo, porque una vez que la participación permite alcanzar acuerdos, luego es llevarlo al papel, y con ello la definición de políticas públicas.
En sus declaraciones, adelantó que las discusiones de las mesas de trabajo llevan buen ritmo y avances y “tendremos como resultado un conjunto de políticas acertadas”.
Afirmó con optimismo, que vislumbra a Panamá, en un periodo relativamente corto, alcanzando cifras como las que maneja Costa Rica, Chile y Colombia hoy día.
Por otro lado, detalló que este es un proceso que inició desde el año 2018, pero va con pasos firmes y una base sólida y señaló en este aspecto, que Panamá iniciará un reemplazo gradual de las flotas masivas de transporte público (Mi Bus) y que, además, se avanza rápido en la evaluación para las flotas del Estado. “Siendo estos pasos una base sólida y referente para diversas empresas e industrias que buscarán seguir su ejemplo”, destacó.
“Este reemplazo gradual mostrará en cifras que la electrificación del transporte no solo es beneficiosa para la disminución en la emisión de gases contaminantes y una mejora en salud pública, sino que también presenta beneficios económicos considerables”, aseguró con optimismo el secretario de Energía.
En agosto de 2019, la empresa Mi Bus anunció a los usuarios del transporte público de las rutas de Panamá Viejo, Tocumen, 24 de Diciembre y Los Andes, se beneficiarían con el servicio del bus eléctrico, modelo K9, de la empresa BYD.De acuerdo a la página de la empresa de distribución eléctrica Elektra Noreste, S.A, (ENSA), se conceden muchos beneficios a la movilidad eléctrica, entre estos: representa un 70% de ahorro en consumo contra un vehículo con combustible; más de 60% en ahorro de mantenimiento, los puntos de recarga, son 24/7 públicos; le atribuyen menos enfermedades respiratorias por contaminación y, además, contribuye a la reducción de la contaminación ambiental, con menos polución y ruidos.
Esta transformación en el uso de vehículos eléctricos inició en países europeos desde hace años atrás, en la que se reporta que las ventas de este tipo de automóviles se duplicaron en el año 2020 superando las ventas el millón de vehículos vendidos, impulsadas por las medidas adoptadas por la pandemia del covid-19 y limitar el cambio climático, señaló una nota de la agencia de noticias AFP.
Estos cambios traerán beneficios medioambientales y, en consecuencia, para la salud de la población, sin embargo, también supone una disminución en la mano de obra en esta industria.