Además del enfriamiento, La Niña suele estar asociada con más lluvias en algunas partes del mundo o más sequía en otras.
El fenómeno climático La Niña 2020-2021 ha superado su pico, anunció la Agencia Meteorológica de Naciones Unidas, hoy martes, aunque su impacto en las temperaturas, la lluvia y las tormentas seguirá.
La Niña produce un enfriamiento a gran escala de la temperatura de la superficie en las partes central y oriental del océano Pacífico ecuatorial,que se produce cada dos a siete años.
El efecto tiene amplio impacto en el clima de todo el mundo y que es el opuesto de la fase cálida que produce El Niño-oscilación del Sur.
Además del enfriamiento, la Niña suele estar asociada con más lluvias en algunas partes del mundo o más sequía en otras.
Los efectos de La Niña empezaron a sentirse en el periodo agosto-septiembre de 2020, según los indicadores atmosféricos y océanicos.
“La Niña parece haber alcanzado su pico máximo en octubre-noviembre como un evento de fuerza moderada”, anunció la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La organización con sede en Ginebra, asegura no obstante, que hay un 65% de probabilidades que La Niña siga dejando sentir sus efectos en el periodo febrero-abril. Después, existe un 70% de probabilidades de que el Pacífico tropical vuelva a las condiciones neutras en el ciclo Abril-junio.
“El Niño y La Niña son grandes motores del sistema climático de la Tierra”, dice el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
“Pero los eventos climáticos naturales tienen lugar ahora en el contexto de un cambio climático inducido por el hombre, que está aumentando las temperaturas globales, exacerbando el clima extremo, impactando las pautas de lluvias estacionales y complicando la prevención y gestión de desastres”.
Los efectos de enfriamiento temporales que trajo La Niña no bastaron para impedir que 2020 fuera uno de los tres años más cálidos de los que hay registro.
“Pese a la influencia general de enfriamiento de La Niña, se espera que las temperaturas terrestres estén por encima de lo normal en la mayor parte del globo entre febrero y abril de 2021”, señala la OMM.
Según la organización, los efectos de la Niña y El Niño en las temperaturas globales medias suelen ser mayores en el segundo año del evento, aunque todavía queda por ver hasta qué punto la Niña actual influirá en las temperaturas de 2021″.
– Temperaturas más cálidas –
La OMM prevé que las temperaturas serán más altas en la mayor parte del planeta desde febrero a abril. En particular en Asia occidental, central y oriental y en la mitad sur de Norteamérica.
También vaticina que las temperaturas serán superiores a lo normal en la mayor parte de las altas latitudes en el norte, (con excepción del noroeste de Norteamérica), en partes del sur, centro y oriente de Sudamérica y en las regiones ecuatoriales y norte de África.
En cambio, se prevén temperaturas “por debajo de lo normal en la parte norte de Sudamérica”, adelanta la organización.
En el periodo febrero-abril, la OMM predice un aumento inusual de las lluvias en la mayor parte del sureste asiático, Australia y el norte de Sudamérica y en el sur de África.
En cambio, en Asia occidental y central, así como en parte del Cuerno de África, África central, latitudes subtropicales de Norte América y algunas parte del sureste de Sudamérica puede llover menos de lo normal.
La última La Niña, que fue breve y relativamente suave, empezó a desarrollarse en noviembre de 2017 y concluyó en abril de 2018.