La isla de Taboga al ser un destino prioritario del Plan Maestro de Turismo Sostenible (PMTS 2020-2025), y localizado a 30 minutos en lancha desde la ciudad capital, se convierte en el primer punto de acceso al turista.
Entre mayo y junio de este año, la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), en alianza con autoridades municipales, instituciones gubernamentales y empresarios locales, prevé dar inicio a varios proyectos en Isla de Taboga, a propósito del programa de Desarrollo Urbano Integral de Ciudades con Vocación Turística, que se desarrolla con préstamo de 100 millones de balboas, aprobados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Taboga es la más cercana de las islas del archipiélago de Las Perlas, a tan solo 30 minutos en lancha desde la ciudad de Panamá, con un pintoresco pueblo rico en historia, playas hermosas, senderos y exquisita gastronomía.
Para el mes de mayo se dará comienzo al Plan de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Local, en el distrito y en junio, con el respaldo de AMPYME, se pondrá en marcha el proyecto de capacitación para emprendedores, a fin de crear oportunidades económicas y diversificar la oferta del destino.
El administrador general de la ATP, Iván Eskildsen, y su equipo de trabajo, se reunieron con autoridades locales de esta comunidad, para explicar el contenido del Plan Maestro de Turismo Sostenible (PMTS 2020-2025), el proyecto 1,000km de senderos, el Comité de Gestión de Destinos Turísticos que recomienda el PMTS y los proyectos planificados para el distrito.
“El Plan Maestro prioriza el desarrollo de Taboga, porque al mejorar la experiencia del turista en la isla, se logra extender la estadía del visitante por lo menos un día más desde la ciudad de Panamá”, agregó Eskildsen, durante gira de trabajo realizada ayer martes.
Agregó que la isla de Taboga es más conocida por sus playas, pero tiene una historia fascinante que contar desde la época colonial pasando por el tiempo de la antigua Zona del Canal, hasta nuestros días, además de que tiene actividades de senderismo y otras de turismo activo, que complementan la experiencia.
Elizabeth Cedeño, de la Unidad Ejecutora de la ATP, del BID, dijo que, además de estas iniciativas se está levantando, preliminarmente, el proyecto de sistema de agua potable y alcantarillado, que es una de las obras más importantes planificadas para este distrito, con el cual se pretende mejorar la calidad de vida de la población y el servicio al turista.
Agregó que se planea actualizar el Plan Nacional de Cultura Turística, con el propósito de sensibilizar a la población sobre la importancia del turismo sostenible como generador de riqueza. “Se busca consolidarlo como un destino que pueda ofrecer productos turísticos interesantes, de manera que todo el destino Panamá se pueda fortalecer”, resaltó.
El programa de Desarrollo Urbano Integral de Ciudades con Vocación Turística se desarrolla actualmente en Pedasí, Bocas del Toro, Boquete, Taboga, Santa Catalina y Tierras Altas, y como parte de este, se realiza un proyecto para el centro histórico de la ciudad de Panamá. El BID apoya en el financiamiento y en la asistencia técnica de todos estos proyectos.
Por su parte, Magaly Ricord, alcaldesa del distrito de Taboga, lugar conocido también como “la isla de las flores”, indicó que este destino lo tiene todo: historia, naturaleza, flora, fauna, playas, sol, gastronomía, ecoturismo y un agradable ambiente que atrae al turista nacional y extranjero.
Explicó que antes de la pandemia, Taboga recibía visitantes de todas partes del mundo, principalmente de Europa, Estados Unidos, México, Colombia, Puerto Rico, Ecuador, Venezuela, entre otros.
Los turistas que llegan a la isla van en busca de playas, historia y ecoturismo. El 11% de Taboga está poblada, lo demás es reserva; aquí existen, en promedio, unas 3 mil especies de aves.
La isla también ofrece diversas atracciones, como senderismo (La Cruz, Tres Cruces y Cerro Vigía); el Morro, una pequeña isla al lado de la playa, con 500 años de historia; la iglesia Salve Regina, la segunda más antigua; y avistamiento de ballenas en temporada de julio a octubre.
Posee un circuito de senderos de aproximadamente 10 kms., compuesto de cuatro diferentes rutas que le permiten al visitante conocer aspectos interesantes sobre la historia y vida silvestre local. La habilitación de este circuito le sumaría a la isla otra opción para visitantes con el potencial de alargar su estadía.