En cinco semanas, este depredador puede acabar con las especies nativas de una región y, su voraz apetito, lo lleva a un gran desequilibrio y acabar con las especies nativas, como: camarones, peces y langostas.
Tiene una capacidad de fecundación anual de 2 millones de huevecillos, desova todo el año a una frecuencia de cada 4 días, su promedio de vida es de 15 años y puede estar hasta tres meses sin alimentarse, son, entre otras, algunas de las características que distinguen al pez León.
Conocido comúnmente como pez León rojo, su nombre científico es Pterois volitans o Pterois miles. Se distribuye por todo el Indo Pacífico y ha invadido, prácticamente, el Atlántico Occidental, Mar Caribe y el Golfo de México.
Esta especie ha invadido las costas del Caribe panameño desde la década de los 80 ‘s, a través del comercio de peces de acuario, según comentó Eugenio Abrego, jefe del departamento de Manejo de Recursos Costeros y Marinos, de MiAmbiente.
Agregó que el depredador fue a dar al mar, luego que el huracán “Andrew” rompiera una pecera donde era exhibido en Florida, Estados Unidos, y se desplazó por las aguas del Caribe hasta llegar a Bocas del Toro, Colón y, posteriormente, a la comarca Guna Yala.
En Guna Yala se han realizado varias actividades tendientes a involucrar a los lugareños, para que puedan conocer sobre esta especie y participen en eventos de captura.
“Es importante que se conozcan sus características, los efectos causa, dónde cazarlo, cómo cazarlo, cómo manipularlo, cómo venderlo, dónde venderlo, entre otros temas”, indicó Abrego.
Se les encuentra habitualmente en arrecifes tropicales y subtropicales, manglares y pastos marinos. Se puede ubicar desde 1 metro hasta 300 metros y puede alcanzar hasta 19 pulgadas y pesar hasta 1,200 gramos.
El biólogo marino señaló que este pez se alimenta de crustáceos y peces pequeños, principalmente, pero que por su voraz apetito puede provocar un gran desequilibrio y acabar con las especies nativas.
Se calcula que, en las zonas más afectadas, el pez León puede perseguir y devorar a prácticamente todas las especies naturales, especialmente a las más jóvenes, reduciendo las poblaciones de peces drásticamente en un lapso de cinco semanas.
Dijo Ábrego que en las aguas del Caribe y Atlántico el pez León carece de depredadores, y que su único depredador natural es el mero, y que este se encuentra en peligro de extinción, por lo que se convierte en una gran amenaza.
“En otras partes del Indo Pacífico -agregó- sus depredadores naturales son las grandes morenas, los peces ballestas, los peces sapos, tiburones, meros, tamboriles y diferentes especies de peces escorpión que se alimentan de ellos como una especie más de los habitantes del arrecife.
“Dado que su carne no es venenosa y es de alto valor nutricional, se debe promover su consumo y se conoce que en algunos restaurantes de Bocas del Toro está a la venta como platillo gourmet”, mencionó el jefe de Manejo de Recursos Costeros y Marinos, de MiAmbiente.
En cuanto a su carne, informó que es sabrosa y muy nutritiva, porque contiene ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, que son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo humano y disminuyen los riesgos de enfermedades del corazón y derrames cerebrales.
Como parte de las actividades del Mes de los Océanos, en Panamá se promueve el Torneo de Captura de Pez León del Caribe, en cuya organización participan representantes de instituciones de gobierno, sector privado y organismos sin fines de lucro.
Luego de los Torneos de Captura del Pez León, es utilizado como alimento, y existe interés para que se incremente su oferta en más restaurantes de las comunidades costeras del Caribe panameño. Sus aletas se pueden utilizar para la elaboración de artesanías (aretes, pulseras, collares, entre otros).
Su producción se desconoce, debido a que no existe un plan nacional para su aprovechamiento y control, salvo los datos que se obtienen durante los torneos de captura.
Para mitigar los impactos adversos se está proponiendo la creación de una Comisión que dirigirá acciones para combatir al pez León en el Caribe panameño.
Se trata de la Comisión Nacional para el Manejo, Aprovechamiento y Control del pez León, la cual será un órgano colegiado de carácter permanente, constituyéndose en la máxima entidad de coordinación nacional de las acciones para combatir y aprovechar esta especie.
Esta iniciativa busca controlar a este depredador, capaz de devorar cualquier especie marina como camarones, peces y langostas.
De acuerdo a la Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP), el pez León llegó a aguas panameñas en 2009 y pone en riesgo diversos recursos de interés comercial, como la langosta espinosa del Caribe, uno de los principales productos de exportación panameño, al igual que el camarón y otros tipos de peces.