En un momento dado, una línea policial y numerosos furgones de la policía avanzaron y obligaron a los manifestantes a alejarse de la jefatura.
Por sexta noche consecutiva, una manifestación en defensa del encarcelado rapero Pablo Hasél tuvo lugar este domingo en Barcelona, con varios altercados, aunque sin los fuertes disturbios que caracterizaron las de días anteriores.
Con gritos de “Libertad Pablo Hasél”, varios centenares de personas se concentraron frente a la estación de tren de Sants, que estaba fuertemente resguardada por efectivos antidisturbios de la policía de Cataluña, los Mossos d’Esquadra, mostraron imágenes de AFPTV.
Posteriormente, los manifestantes marcharon hacia el centro de la capital catalana.
Allí, frente a la jefatura de la Policía Nacional en Vía Laietana, un grupo de personas con el rostro tapado lanzaron botellas, petardos y objetos contundentes contra los agentes que vigilaban el edificio.
En un momento dado, una línea policial y numerosos furgones de la policía avanzaron y obligaron a los manifestantes a alejarse de la jefatura, mostró AFPTV.
En otros puntos del centro de Barcelona, como en las Ramblas, grupos de manifestantes levantaron barricadas con material urbano y continuaron lanzando objetos contra la policía.
Al menos ocho personas fueron detenidas, cinco de ellas cuando rompieron el escaparate de una tienda de ropa y entraron a robar, según los Mossos. Nueve agentes resultaron heridos.
En cualquier caso, los altercados no fueron tan graves como los ocurridos en las manifestaciones registradas cada noche desde el martes, cuando encarcelaron el rapero, y que terminaron en disturbios.
Cada noche, las calles de la segunda ciudad española se convirtieron en escenario de fuertes enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la policía, con barricadas, contenedores en llamas y múltiples destrozos.
La noche del sábado, los incidentes incluyeron saqueos de tiendas de ropa y daños a edificios emblemáticos de Barcelona, como el Palacio de la Música.
Desde el martes, un centenar de personas han sido detenidas por la policía en Barcelona y otras ciudades de Cataluña, según las autoridades.
Las iniciativas en defensa de Hasél también se han extendido en días pasados a otras ciudades como Madrid.
Hasél, de 32 años y con antecedentes penales, fue condenado a nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo en unos tuits donde calificaba al rey Juan Carlos I de “mafioso”, elogiaba a personas implicadas en atentados y acusaba a la policía de matar y torturar a migrantes y manifestantes.
La detención del rapero avivó en España el debate sobre la libertad de expresión y profundizó las diferencias en el seno de la coalición gubernamental, entre los socialistas, del presidente Pedro Sánchez, y el partido Podemos (izquierda radical), que ha defendido las protestas.