Tomamos en cuenta la realidad y necesidades de las comunidades, desde su cultura local y corresponsabilidad compartida, Melitza Tristán.
Una serie de talleres de capacitación ha venido impulsando el Ministerio de Ambiente para fortalecer las capacidades de funcionarios, miembros de organizaciones de la sociedad civil, profesores, estudiantes, organizaciones de base comunitaria, voluntarios ambientales, investigadores para establecer una agenda educativa.
La directora nacional de Cultura Ambiental, Melitza Tristán, dijo que el tema ambiental se desarrolla en diferentes áreas, entre estas, el Programa de Formación Ambiental en el Instituto Tomás Herrera; el de Formación y coordinación con la Asociación de Maestros Ambientales de Panamá (AMA PANAMÁ); el Programa Bandera Ecológica; la Red Climática de España y Capacitación en las efemérides ambientales.
Corresponde al Ministerio de Educación, hacer llegar actividades que contribuyan a fortalecer la cultura ambiental, señaló Tristán y agregó que esos objetivos están en la norma que rige este campo: “contribuir con el desarrollo de la cultura y los valores ambientales y la transformación de la conducta panameña, a través de la educación ambiental no formal e informal”.
¿Cuál sería la propuesta para el Meduca? “Nuestra propuesta -indicó Tristán- es que cuando un centro educativo tiene un programa ambiental, se debe coordinar con la Dirección de Cultura para que, a través del departamento de Promoción y Responsabilidad Ambiental, podamos intervenir en la comunidad donde se encuentra ese centro educativo, haciendo un diagnóstico, para la organización de base comunitaria y el voluntariado ambiental, entre otros aspectos”.
En el Ministerio de Ambiente, “nuestra estrategia es elevar una Cultura Ambiental para el Cambio Climático, y lo hacemos “transversalizando” acciones para todas las áreas técnicas de nuestra institución, a través de planes pilotos contextualizados de forma interdireccional, como modelo regional e internacional, desde una Educación Ambiental en el “territorio” con una dimensión social, ambiental y económica”.
“Tomamos en cuenta la realidad y necesidades de las comunidades, desde su cultura local y corresponsabilidad compartida”, detalló la colaboradora de MiAmbiente, a este medio.
Con relación a los talleres, señaló que “cumplieron con una jornada de Inducción al manual de educación ambiental, para contribuir en la construcción de conocimientos, el reforzamiento de valores y desarrollar competencias para favorecer la comprensión y la solución de los problemas ambientales”.
Voluntarios ambientales, Organizaciones de Base Comunitaria (OBC), Organizaciones No Gubernamentales, líderes comunitarios gestores y promotores ambientales, participaron en esta jornada.
Una tercera jornada se dio, sobre Igualdad de género en la dimensión ambiental. Explicó que la propuesta considera “poner en marcha políticas y programas de manejo adecuado de los recursos naturales que incluyan, de manera explícita, las necesidades, prioridades y realidades de forma igualitaria”.
El grupo meta del taller, estuvo conformado por voluntarios ambientales, Organizaciones de Base Comunitaria (OBC), Organizaciones No Gubernamentales, líderes comunitarios gestores y promotores ambientales y Servidores públicos del Ministerio de Ambiente.
“El programa también incluyó actividades en campo, así como un fortalecimiento a organizaciones de base, comunidades y al sector académico en todo el país para involucrar una agenda ambiental tanto en la educación formal, como informal”, concluyó en sus apreciaciones la directora nacional de Cultura Ambiental.