El proyecto de ley fue aprobado únicamente con los votos de los senadores demócratas, por 50 contra 49.
Después de horas de debates, negociaciones frenéticas y una votación maratónica, el Senado de Estados Unidos aprobó el sábado el plan de 1,9 billones de dólares impulsado por el presidente, Joe Biden, para reactivar la primera economía mundial, muy afectada por el coronavirus.
El proyecto de ley fue aprobado únicamente con los votos de los senadores demócratas, por 50 contra 49.
Su jefe de filas en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, indicó que el texto será examinado el martes por la Cámara Baja, antes de una última votación. En mayoría, los demócratas deberían conseguir su rápida aprobación para que Biden pueda promulgarlo antes del 14 de marzo, fecha en la que finalizan las prestaciones por desempleo del anterior paquete de ayudas.
El propio presidente celebró la aprobación en el Senado de este plan que el país “necesita desesperadamente”, según él, para salir de la crisis originada por la pandemia.
“Dimos un paso gigante” para acudir en ayuda de los estadounidenses, afirmó desde la Casa Blanca el jefe de Estado, quien había hecho de este paquete de estímulo masivo una de sus promesas de campaña.
“Esta ley brindará más ayuda a más personas que cualquier cosa que haya hecho el gobierno federal en décadas”, aseguró, de su lado, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, justo antes de la votación final.
Nunca antes el Congreso había gastado tanto dinero “de manera tan inconsistente o después de un proceso tan flexible”, replicó, sin embargo, el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell.
– Cheques de 1.400 dólares –
El plan de los demócratas prevé, entre otros, cheques de 1.400 dólares para millones de estadounidenses y 350.000 millones de ayudas a los Estados y municipios.
También se destinarán miles de millones a luchar contra la pandemia, por ejemplo 49.000 millones para fomentar los diagnósticos e incentivar la investigación, y más de 14.000 millones para aumentar el ritmo de la vacunación.
Los debates se vieron paralizados durante más de nueve horas el viernes debido a la oposición, señalada entre bastidores, de un senador demócrata moderado a un dispositivo sobre las prestaciones de desempleo, pese al apoyo público de la Casa Blanca.
Solo fue tras un llamado de Joe Biden a realizar concesiones cuando este senador, Joe Manchin, acabó dando finalmente su apoyo a una nueva enmienda, que prevé la prolongación de las prestaciones de 300 dólares por semana hasta el comienzo de septiembre, en lugar de hasta el final como estaba previsto inicialmente.
Con sus 50 senadores, contra 50 republicanos, los demócratas pueden contar con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris en caso de igualdad en la Cámara Alta, pero no pueden permitirse ninguna deserción.
Los republicanos se opusieron en bloque a este plan de estímulo que consideran demasiado costoso y mal enfocado. Uno de sus legisladores estuvo ausente el sábado.
– ‘Mini-boom económico’ –
El viernes, Biden insistió en que es necesario aprobar el plan sin dilación, moderando el entusiasmo generado por los buenos resultados en las cifras de empleo.
Es un dispositivo “absolutamente esencial para revertir la situación, hacer que los niños vuelvan a la escuela en total seguridad, ofrecer un salvavidas a las pequeñas empresas y derrotar al covid-19”, dijo el mandatario.
En total se crearon 379.000 puestos de trabajo en febrero y la tasa de desempleo se redujo ligeramente a 6,2%.
Pero “a este ritmo se necesitarán dos años” para volver al nivel previo a la pandemia, advirtió el presidente. En este momento, 18 millones de estadounidenses cobran una prestación tras haber perdido su trabajo o gran parte de sus ingresos mensuales.
Las nuevas contrataciones del mes de febrero se registraron principalmente en los bares y restaurantes, duramente golpeados por las restricciones implementadas en la pandemia.
Otras actividades vinculadas a ocio y alojamiento, así como a servicios de salud, ventas minoristas e industria manufacturera también registraron nuevas contrataciones el mes pasado.
Estas cifras sugieren que lo peor de la crisis pasó y que los empresarios parecen enfocarse en el “mini boom” económico que se espera para la primavera boreal.
La campaña de vacunación avanza y las ayudas públicas masivas -además de gastos en baja- pusieron dinero en las cuentas bancarias de los estadounidenses, por lo que se espera un incremento importante del consumo.
Según Biden, las cifras positivas del empleo son seguramente producto del plan de impulso de 900.000 millones de dólares aprobado a fines de diciembre y promulgado por su predecesor Donald Trump.
Pero sin nuevas ayudas “todo se ralentizará de nuevo”, advirtió el presidente. “No se puede dar un paso adelante y dos pasos atrás”, agregó.
Su plan de 1,9 billones de dólares sería el tercer paquete excepcional de ayuda aprobado por el Congreso desde el inicio de la pandemia.