Activistas opositores chocan con la policía antimotines durante una protesta contra el gobierno venezolano, el 24 de mayo de 2017 en Caracas
Un joven quemado por manifestantes en Caracas; 55 muertos y brutales destrozos. Tanto el gobierno como la oposición admiten que la violencia en las protestas contra Nicolás Maduro está fuera de control y los analistas advierten que puede ser un arma de doble filo que dispare aún más la tensión.
El gobierno acusa a grupos de la oposición de haber quemado al joven “por ser chavista”; la oposición, que también lo condena, asegura que fue un linchamiento de los que ocurren en Venezuela por “estar robando”.
Maduro asegura que su proyecto de Asamblea Constituyente, para modificar la carta magna, traerá “la paz”. Pero sus críticos dicen que no es más que un intento de perpetuarse en el poder.