Las pruebas del nuevo equipamiento, denominado Iron Sting (aguijón de hierro, en inglés), acabaron recientemente con éxito, y según el ministro de Defensa, Beny Gantz, supondrá un cambio en el campo de batalla.
Israel ya dispone de un innovador sistema de munición de mortero guiado con láser y GPS que permite “atacar objetivos con mayor precisión” en terrenos abiertos y en entornos urbanos, y que pronto estará a disposición del Ejército israelí, informó hoy el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Las pruebas del nuevo equipamiento, denominado Iron Sting (aguijón de hierro, en inglés), acabaron recientemente con éxito, y según el ministro de Defensa, Beny Gantz, supondrá un cambio en el campo de batalla que dará “medios más precisos y eficaces” a las tropas.
Fue desarrollado por la empresa de armamento local Elbit Systems y, tras finalizar todas las pruebas pertinentes en el sur del país, se comenzará a producir en serie para suministrarlo al Ejército.
Aparte de tener “una capacidad de disparo precisa que hasta ahora solo se ha aplicado en misiles y municiones aéreas”, el sistema “reduce” la posibilidad de causar “daños colaterales” y el riesgo de que civiles y no combatientes sean heridos, explicó Defensa.
También adapta y mejora las “capacidades de combate” del Ejército “para enfrentarse a enemigos ocultos en entornos urbanos civiles”, destacó Gantz.
Iron Sting es fruto de diez años de investigación y tiene un mecanismo “complejo” que aporta “funciones avanzadas” para “el campo de batalla moderno”, aseveró el brigadier general Yaniv Rotem, miembro de la Dirección de Investigación y Desarrollo del Ministerio de Defensa.
Israel, un país con una potente industria armamentística, produce desde hace años avanzada tecnología militar que facilita a sus propias tropas y exporta al extranjero.