La oposición venezolana salió este viernes a las calles a desafiar a los militares de Venezuela, considerados el principal sostén del gobierno de Nicolás Maduro
Pero cuando se cumplen 56 días de protestas que dejan 57 muertos, tanques y piquetes desplegados, sumados a una fuerte descarga de gases lacrimógenos y chorros de agua, impidieron el paso de los manifestantes hacia Los Próceres, donde se encuentra el ministerio de Defensa, cerca del emblemático Fuerte Tiuna, la mayor instalación militar del país petrolero.
A la oposición se le unió un grupo de militares retirados, quienes denunciaron los “atropellos” de las Fuerzas Armadas contra los manifestantes y expresaron su rechazo a la Constituyente propuesta por Maduro, que -según ellos- quiere introducir “un régimen comunista”.
Las manifestaciones se producen después de que la fiscal general, Luisa Ortega, de 59 años, responsabilizara a la militarizada Guardia Nacional por la muerte de un joven y más de 500 heridos durante las protestas.
En claro desafío al gobierno, Ortega, confesa chavista, señaló que la muerte de un joven durante una protesta en Caracas fue causada por el impacto de una bomba lacrimógena, y no por una pistola de pernos utilizada por manifestantes, como aseguraron las autoridades venezolanas.