El maestro restaurador pasó a la historia de la restauración, al decidir eliminar solo la capa de suciedad milenaria formada por el humo de las velas de sebo, cera y hollín, lo que cambió percepción de obra de Miguel Ángel.
El restaurador italiano Gianluigi Colalucci, que dirigió la restauración y limpieza en la década del 80 de los frescos de la Capilla Sixtina, realizados por Miguel Angel, falleció en Roma a la edad de 92 años, informaron ayer lunes los Museos Vaticanos.
Colalucci, responsable de la llamada “restauración del siglo”, que permitió descubrir los colores brillantes y originales de esa obra maestra del Renacimiento, dirigió personalmente la limpieza de la Capilla Sixtina, iniciada en 1980 y concluida en 1994 tras intensos años de trabajo.
El maestro restaurador pasó a la historia de la restauración al decidir eliminar solo la capa de suciedad milenaria formada por el humo de las velas de sebo, cera y hollín, lo que cambió la percepción de la obra de Miguel Ángel, al descubrir una serie de matices y de colores, que estaban ocultos debido también a otras restauraciones y a la censura.
Colalucci cambió también la historia del arte en lo que respecta a la figura de Miguel Ángel, tanto que se decía que “todo libro sobre Miguel Ángel debía reescribirse”.
La restauración completa fue financiada, además, por la televisión japonesa, la Nippon Television, quien aportó 4,2 millones de dólares a cambio de los derechos para grabar el trabajo, algo inédito entonces para el Vaticano.
El anuncio de su deceso fue anunciado por los Museos Vaticanos con un mensaje en Instagram.
“Esta noche falleció el maestro Gianluigi Colalucci. Fue él quien dirigió los trabajos de restauración de los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, considerada por muchos como la restauración del siglo. A su valentía y a su talento se deben los colores actuales de la Bóveda y del Juicio Final de Miguel Ángel, que ahora se pueden admirar con todo su esplendor”, resume.