Se trata de de la enfermedad conocida como huanglongbing (HLB) que afecta a las plantaciones de cítricos.
El director de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), Pablo Rodríguez. dio a conocer que se han detectado alrededor de 22 fincas de traspatio positivas y se está hablando con los dueños para tratarlas con algunas aplicaciones que han dado resultados en otros países.
Además, precisó que esta semana se espera la llegada de dos expertos internacionales del OIRSA para apoyar en las labores. También dio a conocer que se está estableciendo con cuarentena dos puestos para evitar la movilización de plantones.
La provincia de Coclé es una de las regiones donde se encuentra la mayor cantidad de cítricos en el país, con un 46.8% de la producción nacional que equivalen a unas 6,995 hectáreas cultivadas.
La enfermedad que se detectó a inicio de marzo de 2021 es ocasionada por la bacteria candidatus liberibacter, que es transmitida por el insecto vector, conocido como el psilido asiático de los cítricos diaphorina citri, que solo afecta a las plantas de los cítricos y no existe ningún riesgo para la salud de los seres humanos.
Según el MIDA, se estableció un equipo técnico y científico para aplicar estrategias y buscar soluciones a la emergencia fitosanitaria que se ha declarado al detectarse la presencia de esta bacteria que ocasiona la enfermedad de los cítricos Huanglongbing (HLB).
Rodríguez explicó que si no se toman las debidas acciones los daños pueden llegar hasta un 100%, por lo que se tendrían que eliminar completamente las plantaciones, que en este momento están en una condición donde se pueden tomar medidas, para manejar la enfermedad y evitar que se disperse rápida y violentamente.
Gilberto Real, anunció que a través del OIRSA, ya se tiene aprobada una partida de 128 mil dólares, la cual tiene un periodo de máximo seis meses para ejecutar ese fondo, y ya hay otra partida de 326 mil dólares para cuando se acabe ese presupuesto y así hacerle frente a la problemática.
“Hay que ser estratégicos y sumar esfuerzos, existen herramientas disponibles que se compraron como drones de última generación y equipos tecnológicos, porque hay que hacer uso de la tecnología y ponerla a disposición de los que lo necesitan”, explicó Real.
La enfermedad fue detectada por primera vez en Panamá en el año 2016 en las comunidades de Guabito, Las Tablas y Bocas del Toro, donde se ha mantenido bajo control oficial.