La NASA y Boeing anunciaron el jueves que el 30 de julio realizarán un vuelo de prueba sin tripulantes de la cápsula Starliner a la Estación Espacial Internacional.
El lanzamiento fue pospuesto varias veces, y la última fecha anunciada para abril se frustró debido a una ola de frío que causó grandes cortes de energía en Texas en marzo.
El programa Tripulación Comercial de la NASA se ejecuta en parte desde el Centro Espacial Johnson, en Houston, Texas, aunque los lanzamientos se realizan desde el Centro Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida.
El despegue está previsto para el 30 de julio a las 18H53 GMT.
“La NASA y Boeing han realizado una increíble cantidad de trabajo para llegar a este punto”, dijo Steve Stich, director del programa Tripulación Comercial.
Se espera que después de esta prueba siga el primer vuelo tripulado del Starliner, que no sería antes de septiembre.
Durante el primer vuelo de prueba sin tripulación en diciembre de 2019, la cápsula Starliner no pudo atracar en la ISS y regresó a la Tierra prematuramente.
Posteriormente, la NASA identificó 80 correcciones que Boeing debía hacerle a la cápsula y calificó a la prueba como una alerta “de alta visibilidad”, pues la nave espacial estuvo cerca de perderse en dos ocasiones.
Boeing está rezagado respecto a SpaceX, la firma de Elon Musk que también fue elegida por la NASA para desarrollar una nave para transportar insumos y astronautas a la ISS.
La cápsula Crew Dragon de SpaceX ya llevó a tres grupos de astronautas a la ISS, el último de los cuales -que incluyó al primer europeo, Thomas Pesquet- el mes pasado.
Ambas compañías recibieron miles de millones de dólares de la NASA para restaurar la capacidad estadounidense de llevar astronautas al espacio tras el fin del programa de transbordadores en 2012.
Entre 2011 y 2020, cuando SpaceX llevó a su primera tripulación, Estados Unidos dependió de los cohetes Soyuz rusos para viajar a la ISS.