Hay muchos factores que pueden determinar el momento apropiado para podar su tipo de planta y sembrar estacas o esquejes, pero, por lo general, el tiempo lluvioso lo facilita.
Para tener un lindo jardín debemos atenderlo; y parte del cuidado es la poda, que se trata de eliminar ramas y brotes que se pueden sembrar para multiplicarlos.
Si bien es cierto, que, hay muchos factores que pueden determinar el momento apropiado para podar su tipo de plantas y sembrar estacas o esquejes, por lo general, el tiempo lluvioso lo facilita. En la temporada lluviosa, al no tener las plantas tantas hojas, la estructura de las ramas se aprecia mejor. ¡Aproveche mayo para plantar!
Podar, sembrar, regar, en fin, atender nuestras plantas, ayuda a dejar a un lado las preocupaciones. Es reconfortante y nos conecta con la naturaleza.
El propósito de podar es que las plantas crezcan sanas y lindas, pero hay que estar claros en el porqué y cómo hacerlo.
Con las podas se eliminan ramas viejas, estimulan nuevos brotes y redobla el atractivo de las plantas. Les proporciona fuerza, activa el desarrollo, orienta el crecimiento con la distribución equilibrada de ramas, permite que la luz llegue al interior de las mismas, las limpia y da una forma especial.
La poda debe realizarse según el objetivo que se espera: floración, producción, rejuvenecimiento y decoración, entre otros.
En el caso de las plantas que florecen en el invierno (temporada lluviosa), la poda debe realizarse en su tiempo de receso. Hay que esperar que florezcan y hacerlo después.
No solo es importante la poda de invierno, sino que, a lo largo de todo el año se deben efectuar revisiones para cortarlas un poco.
El Manual Técnico de Jardinería, de Fernando Gil y Albert Velarde, explica que: “En la poda de limpieza hay que eliminar todo lo que parezca dañado, roto, enfermo o con algún problema; y en la forma, hay que tener previamente muy bien definido el aspecto que queremos conseguir según la especie de que se trate.”
Recoja las estacas, y con el suelo húmedo, siémbrelas en el lugar que escoja, preferiblemente, en tiempo de lluvia, en el mismo sentido que tenía en la planta o árbol madre, para crear un nuevo ejemplar; y de allí saldrán nuevas ramas.
Tijeras de poda, serrucho, guantes, anteojos y su sombrero, es todo lo que necesita. ¡Manos a la obra, el medio ambiente se lo agradecerá!