La Secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) dijo el lunes que apoya la iniciativa del líder opositor venezolano Juan Guaidó de retomar las negociaciones con el gobierno de Nicolás Maduro con miras a realizar nuevas elecciones con observación internacional.
La oficina encabezada por Luis Almagro indicó que respalda la propuesta de Guaidó, a quien considera “presidente encargado” de Venezuela, “de alcanzar un Acuerdo de Salvación Nacional que permita la redemocratización y la reinstitucionalización” de la nación sudamericana.
“La situación del país así lo requiere”, subrayó en un comunicado, acusando a la “dictadura” de Maduro de devastar la otrora potencia petrolera, y de cometer crímenes de lesa humanidad contra la población.
Venezuela atraviesa “la peor crisis” humanitaria, migratoria y de corrupción de la historia de la región, apuntó el texto, denunciando “violaciones sistemáticas” de derechos humanos, cesión de control territorial a bandas criminales en la frontera con Colombia, y un “atroz ecocidio” en el Arco Minero del Orinoco.
“El paso que ha dado el presidente encargado debe ser reconocido y apoyado por la comunidad internacional”, dijo la Secretaría general de la OEA sobre el planteo de Guaidó, al señalar que anteriores esfuerzos de diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición fueron “burlados” en su buena fe “por el régimen”.
La OEA, integrada por los 35 países americanos -aunque Cuba no es un miembro activo y la propia Venezuela está representada por un delegado de Guaidó tras la salida del bloque del gobierno de Maduro en abril de 2019-, desconoce la legitimidad de líder chavista por considerar viciada su reelección en 2018.
En enero de 2019, cuando Maduro asumió un segundo mandato hasta 2025, la OEA reconoció la autoridad constitucional de la Asamblea Nacional de Venezuela “democráticamente elegida” en 2015 y encabezada por Guaidó. En diciembre pasado, la OEA rechazó las elecciones parlamentarias “fraudulentas” con las que Maduro retomó el control de la Asamblea Nacional.
Guaidó, que tiene un índice de aprobación de menos del 20% tras el masivo apoyo concitado hace dos años, propuso el 11 de mayo reanudar conversaciones con Maduro, un cambio con respecto a su anterior objetivo de sacar al mandatario del poder e instalar un gobierno de transición para organizar nuevas elecciones “libres y justas”.
Maduro puso fin en agosto de 2019 a diálogos auspiciados por Noruega en rechazo a duras sanciones económicas de Estados Unidos, principal apoyo internacional de Guaidó.
Estados Unidos se pronunció a favor de la iniciativa de Guaidó. “La única solución a esta crisis es un acuerdo integral que conduzca a un resultado democrático que los venezolanos quieren y merecen”, tuiteó la semana pasada Julie Chung, jefa interina de la diplomacia estadounidense para América Latina.
Venezuela, gobernada por Maduro desde 2013, vive una debacle social y económica que según la ONU ha forzado en los últimos años la salida de 5,6 millones de personas del país.