Septuagenario, Jhonny vivía “tenso” hasta que recibió su primera dosis de la vacuna rusa Sputnik-V. Venezuela amplió este sábado su campaña de vacunación contra el covid-19 a adultos mayores en medio de una virulenta segunda ola.
“Más que contento, (estoy) sorprendido”, dijo a la AFP tras el pinchazo Jhonny Becerra, un jubilado de la estatal petrolera PDVSA de 72 años, en un área acondicionada para la inoculación en el hotel Alba, en la céntrica zona de Bellas Artes, en Caracas.
Es uno de los 27 puestos de vacunación habilitados en todo el país por el gobierno, que busca aumentarlos progresivamente a 77 con miras a alcanzar la meta de 22 millones de vacunados para diciembre y lograr la “inmunidad de rebaño”, anunció la víspera el ministro de Salud, Carlos Alvarado, por la televisora gubernamental.
Venezuela, con 30 millones de habitantes, acumula unos 230.000 casos confirmados y unas 2.500 muertes, según cifras oficiales, cuestionadas por organizaciones como Human Rights Watch por considerar que esconden un elevado subregistro.
Antes, el jubilado vivía “tenso porque uno no sabe donde está la broma, evito meterme en grupos”, confiesa, con su carnet de vacunación en mano.
Sentados, decenas de adultos mayores de 60 años esperaban su turno antes de ser recibidos por personal sanitario vestido con batas azules, gorros, protectores faciales y mascarillas, que les aplicaban la primera dosis de la Sputnik-V.
El gobierno comenzó así una segunda fase de inmunización que incluye a adultos mayores de 60 años afiliados al “Carnet de la Patria”, un documento de identidad creado por el presidente Nicolás Maduro en 2017 para asignar bonificaciones y subsidios que la oposición ha denunciado como un mecanismo de control social.
Si bien todos los venezolanos tienen una cédula de identidad, no todos están inscritos en este mecanismo, en el que hay 21 millones de personas, según el oficialismo.
“No debería de ser porque somos treinta millones y ¿dónde están los otros nueve millones? No estoy de acuerdo”, lamenta Carlos Rodríguez, jubilado de 75 años, quien recibió un mensaje de texto con información de su cita, como el resto de los convocados.
En una primera etapa, el gobierno socialista vacunó a trabajadores de la salud, maestros, cuerpos de seguridad y autoridades, incluido Maduro. Médicos y enfermeras, sin embargo, han denunciado retardos.
También había comenzado a sortear vacunas entre adultos mayores afiliados.
Venezuela ha recibido hasta el momento las vacunas rusas Sputnik V y las chinas del laboratorio Sinopharm, y participa en ensayos de otra candidata de Rusia: la EpiVac Corona.
El 23 de mayo, el país recibió 1,3 millones de vacunas de China, anunció Maduro, aunque sin precisar de cuál vacuna se trataba. El lote se suma al 1,4 millones de dosis de vacunas anticovid que han llegado al país, según el gobierno.