La Fed ha elevado sus previsiones de crecimiento económico para este año hasta el 7 %, lo que sería el mayor ritmo de expansión anual desde la década de 1980, pero preocupa el aumento de contagios de coronavirus.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzará este martes su reunión de política monetaria de dos días, en la que se espera que deje sin cambios las tasas de interés y divulgue sus perspectivas a corto plazo ante las variantes de covid-19 y la inflación.
El Comité Federal del Mercado Abierto de la Fed (FOMC), por sus siglas en inglés) dejó entrever en su último encuentro que ha comenzado el debate sobre un cambio en su política, por lo que los mercados están pendientes de cualquier pista sobre una posible reducción de compras de activos (“tapering”).
La Fed mantiene desde marzo del año pasado, tras el estallido de la pandemia, los tipos de interés entre el 0 % y el 0,25 %, así como un programa de compra masiva de bonos por valor de 120.000 millones de dólares al mes, y Wall Street se pregunta cuándo habrá un giro a esas medidas.
La tasa de inflación en EE.UU. llegó en junio al 5,4 %, la más alta en 13 años, con fuertes incrementos en los precios de los autos usados, la gasolina o los billetes de avión, entre otras cosas, y limitaciones de suministro en algunos sectores de gran demanda, como el automotriz.
“En general, no hay duda de que la inflación ha hecho el progreso sustancial necesario para justificar la reducción de las compras de bonos. Donde hay más espacio para el debate es en torno a lo que significa un progreso sustancial para el mercado laboral”, opinó en una nota Tiffany Wilding, economista para EE.UU. de PIMCO.
No obstante, a mitad de este mes, el presidente de la Fed, Jerome Powell, insistió de nuevo ante el Congreso en sus previsiones de que el aumento de los precios se modere los próximos meses y en la postura de mantener los estímulos mientras la economía del país sigue recuperándose.
El banco central afirmó, tras la reunión de junio, estar comprometido en el uso de sus herramientas para alcanzar los objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios, pero ha señalado repetidamente que el camino a la recuperación “depende significativamente del curso del virus”.
La Fed ha elevado sus previsiones de crecimiento económico para este año hasta el 7 %, lo que sería el mayor ritmo de expansión anual desde la década de 1980, pero preocupan cada vez más el aumento de contagios de coronavirus debido al avance de las variantes de covid-19 y el estancamiento en las vacunaciones.
Powell “podría usar la propagación de la variante delta como una excusa para retrasar, aún má,s la (reducción en las compras de bonos) pendiente desde hace tiempo”, señaló el analista Ed Yardeni, de Yardeni Research, quien señaló los bajos tipos de la deuda como un revulsivo para la bolsa.
En la última semana, los contagios han subido casi un 47 % en EE.UU. y los ingresos hospitalarios por la enfermedad han aumentado el 32 %, mientras la vacunación sigue prácticamente estancada, con apenas el 57 % de los mayores de 12 años completamente vacunados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los nuevos brotes de coronavirus se concentran en comunidades con bajos niveles de inmunización y de momento los últimos datos reflejan una mejora en el consumo de viajes y ocio, pero los expertos ven una potencial amenaza a esa tendencia positiva de cara al otoño.
A la conclusión de la reunión de julio, este miércoles, los integrantes del FOMC publicarán una nota de prensa con sus perspectivas a corto plazo sobre política monetaria, que irá seguida de la habitual rueda de prensa de su presidente, Jerome Powell.