“Este año -señaló el Presidente de la CRP- cobra relevancia la labor humanitaria en favor de la protección del ambiente y la mitigación de las consecuencias humanitarias del cambio climático”.
Desde hace 13 años, diciembre de 2008, se declaró por la Asamblea General de las Naciones Unidas el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, fecha que rememora aquel atentado terrorista contra la sede del organismo en Bagdad (Irak), ocurrido el 19 de agosto de 2003, en el cual 22 personas perdieron la vida.
Esta fecha establecida por la ONU, tiene como objetivo primordial rendir un especial homenaje a todos los profesionales de la salud y trabajadores humanitarios.
Son estos profesionales quienes, a pesar de los obstáculos, continúan realizando una labor dirigida al bienestar de millones de personas en todo el mundo, pero también se rinde tributo a todas aquellas personas que han sido asesinadas en el cumplimiento de sus funciones.
Recuerdan en ese atentado a uno de sus miembros, el diplomático, Sergio Vieira de Mello, activista con funciones por más de 34 años en labores humanitarias.
En Panamá, el presidente nacional de la Cruz Roja Panameña (CRP), Elías Solís, señaló que la fecha es propicia para reconocer y agradecer a todos “nuestros voluntarios y personal administrativo por su vocación de servicio y dedicación a las causas humanitarias de nuestro Movimiento”.
“Particularmente a las acciones que desarrollamos desde la Cruz Roja Panameña, en cumplimiento de la función auxiliar de los poderes públicos y en atención a nuestro principio fundamental de Humanidad”, añadió.
“En este año -señaló el presidente de la CRP- tiene relevancia la labor humanitaria en favor de la protección del ambiente y la mitigación de las consecuencias humanitarias del cambio climático”.
“Los daños al ambiente vienen causando afectación a las personas y comunidades más vulnerables, por lo que se requiere una especial atención y protección del ambiente para asegurar la continuidad de la vida y de la casa común, nuestro planeta Tierra”, apuntó.
La ONU, al reconocer la labor de profesionales de la salud, que se mantienen en la primera línea de acción contra la pandemia de la Covid-19, igualmente se solidariza con las personas afectadas “por el impacto de la emergencia climática que nos involucra a todos”, destacó el mensaje de la organización.
“El impacto de la crisis climática es cada vez más evidente: olas de calor récord, tormentas catastróficas y patrones climáticos cambiantes, están afectando los sistemas alimentarios, la dispersión de enfermedades, los sistemas de salud y las sociedades en general”, agregó el organismo.
Y es que el impacto del cambio climático en América latina y el Caribe, son visibles, debido a que el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en Centro y Sudamérica, destaca que las temporadas de lluvia se están retrasando y se vive un aumento de la frecuencia e intensidad de las sequías, como de lluvias excesivas, inundaciones y deslizamientos de tierra.
Muchos de estos factores, también inciden en el desplazamiento de personas en la región. Cita el organismo que actualmente, 55 millones de niños y niñas en la región se ven expuestos a la escasez de agua.
El mundo recuerda a todos los trabajadores humanitarios por esa labor desprendida, incansable y tenaz por servir a sus congéneres.