En medio de una tenaz batalla para controlar la pandemia por Covid-19, la confirmación del primer caso de Zika registrado en la provincia de Chiriquí mantiene en estado de alerta a los componentes del sistema de Salud Pública en esta región.
El hombre, de 69 años contagiado, reside en el corregimiento de Las Lomas, distrito de David se encuentra estable, mientras que el departamento de Control de Vectores realiza una intensa jornada de nebulización para disminuir la población adulta del mosquito Aedes aegypty, transmisor de este vector; se le recuerda a la ciudadanía que las fumigaciones solo eliminan al adulto y le corresponde a los ciudadanos verificar sus patios y eliminar cualquier objeto que se pudiese convertir en reservorios de agua.
Gladys Novoa, directora regional de Salud en Chiriquí, indicó que los síntomas del Zika son moderados y similares a los del dengue, pero advirtió sobre el riesgo de severas complicaciones al que se exponen las criaturas, cuyas madres se encuentren en proceso de gestación y estén infectadas.
“Es preocupante que las embarazadas contraigan el virus del Zika, pues investigaciones científicas han comprobado que su hijo puede sufrir malformaciones congénitas y otras graves secuelas”, expresó Novoa.
Desde que en 1995 se registraron defunciones por dengue hemorrágico en Chiriquí, el Ministerio de Salud (Minsa) libra una constante faena por eliminar la población del Aedes aegypty, sin embargo, lograrlo depende de la eliminación de los potenciales criaderos del insecto, indicó el jefe regional de Vectores, Patricio Camarena.
Hasta el año pasado el Minsa reportó un total de 370 casos del virus Zika, desde que en diciembre de 2015 se reportó un brote de esta enfermedad en la comarca Guna Yala.