El sismo de 7,1 que sacudió el centro y el sur de México la noche del martes dejó un fallecido, además de daños en hospitales, viviendas, comercios y hoteles en el puerto de Acapulco, informaron autoridades este miércoles.
El sismo se registró a la 01H47 GMT del miércoles y tuvo su epicentro 11 km al sureste de Acapulco, Guerrero, en el sur de México. Hasta las 16h00 GMT se habían registrado 210 réplicas, según el Servicio Sismológico Nacional.
Una persona murió por la caída de un poste en el municipio de Coyuca de Benítez, en Guerrero, de acuerdo con las autoridades.
Las oficinas del palacio de gobierno regional registraron daños estructurales y ventanales rotos al igual que otras instalaciones públicas y privadas, dijo este miércoles el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo.
El servicio aéreo del aeropuerto de Acapulco fue restablecido aunque solo para avionetas privadas y oficiales pues aún no recibe vuelos comerciales.
En las otras partes del país donde el sismo fue perceptible se registraron solo daños menores.
“Desde anoche sabemos que tampoco hubieron daños graves en Puebla, en Oaxaca, en Morelos, aquí en la Ciudad de México”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su habitual rueda de prensa matutina.
– Angustia –
La alcaldesa de Acapulco, Adela Román, reportó que tras el sismo hubo angustia entre la población y que su gobierno estuvo recorriendo varias zonas que reportaron daños.
“Ayer sufrimos el miedo, el pánico, la población estaba con mucha angustia sin embargo logramos visitar y recorrer muchos lugares de Acapulco”, dijo la alcaldesa en entrevista con la cadena Milenio.
La funcionaria dijo también que varios hospitales registraron daños estructurales aunque se esperaban peritajes más precisos.
La noche del martes, las autoridades habilitaron unidades deportivas para que la gente durmiera allí si temía volver a su casa, constató la AFP.
En la avenida Costera se cayeron postes de luz pública que aplastaron vehículos, y colapsó la fachada de una iglesia.
El sismo también tomó desprevenidos a varios turistas en Acapulco. Afuera de un hotel, un turista intentaba recuperarse del fuerte susto, mientras abrazaba a su madre de 86 años que lloraba.
“Me estaba bañando y de repente sentí un movimiento muy fuerte y pues me espanté y grité”, dijo a la AFP Sixto, un residente de la Ciudad de México que vacaciona en Acapulco, y que solo alcanzó a salir con una toalla de baño.
“Vengo con mi madre y estamos en el piso 11 del hotel, (…) creo que sí quedó muy dañado el hotel”, añadió.
El sismo también se percibió con moderación en algunas regiones del Estado de México y Veracruz (este).
El movimiento telúrico provocó crisis de nervios en el centro de la Ciudad de México, cuyos habitantes tienen fresco aún el recuerdo trágico del sismo de 7,1 grados registrado el 19 de septiembre de 2017, que sacudió al centro del país y dejó 369 fallecidos, la mayoría en la capital.
“Estoy muy asustada, no sé si duerma esta noche, me preocupa mi hija, la desperté para bajarla y yo ni zapatos me puse”, dijo en la noche del martes a la AFP Laura Villa, de 49 años, residente del centro de la Ciudad de México.
Turistas hospedados en hoteles de la avenida Reforma, una de las principales de la capital, también evacuaron despavoridos sus cuartos, según imágenes televisivas.
Sin embargo, la ciudad retomó la normalidad este miércoles salvo por algunas zonas que sufrieron cortes de energía eléctrica.
La Ciudad de México fue devastada por terremotos ocurridos en septiembre de 1985 que dejaron más de 10.000 muertos.