En Panamá el uso de criptomonedas es limitado. Actualmente, el país cuenta con 17 criptocajeros.
La Comisión de Entorno Macroeconómico y Finanzas Nacionales de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) trajo a su reunión un tema dinámico y de gran relevancia en el entorno actual, las blockchain y la criptoeconomía, vistas como una herramienta de inclusión financiera.
Para ello, contaron con la exposición de Belisario Castillo Sáenz, presidente del Instituto Panameño de Derecho y Nuevas Tecnologías, IPANDETEC.
Castillo Sáenz explicó que en Panamá el uso de criptomonedas no está prohibido, sin embargo el desarrollo de este mercado está limitado, puesto que no existe una política de Estado para desarrollar este sector.
Además, los supervisores financieros no han mostrado interés en desarrollar esta industria (tomando como base el modelo colombiano).
Resaltó el especialista que el sector financiero tradicional no ha asumido un rol activo en el desarrollo de esta industria, por desconocimiento o por temor.
Actualmente, Panamá cuenta con 17 criptocajeros.
Castillo Sáenz señaló que algunos de los retos del Blockchain son:
– La escalabilidad: donde el desafío es almacenar y procesar una gran cantidad de datos por parte del sistema financiero en su conjunto.
– La integración: los sistemas de cada institución deben ser capaces de comunicarse entre si.
– El derecho al olvido: que se refiere a cómo eliminar la información personal que entra al blockchain.
– La confidencialidad: blockchain privadas.
De acuerdo al Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria, el blockchain y las criptomonedas representan el mismo riesgo, misma actividad y mismo trato que la actividad financiera tradicional.
Además, deben estar sujetas al mismo capital, liquidez y otros requisitos que el activo tradicional. Además deben existir estándares mínimos.