Con esta Ley la actividad del agroturismo será integrada a los planes del Gobierno para el crecimiento económico como una forma de capitalizar los beneficios que ofrece la naturaleza o las fincas agropecuarias.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, en compañía del ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, firmaron la sanción de la Ley que regula la actividad de agroturismo en Panamá, durante un acto celebrado en área de Coclesito.
Esta Ley tiene como objetivo impulsar el agroturismo, dentro del turismo rural, como una alternativa para el desarrollo sostenible del sector productivo agropecuario, de manera que tanto turistas como visitantes puedan tener una experiencia auténtica de interiorización de los procesos productivos, de contacto con las costumbres y tradiciones y de exploración de la naturaleza autóctona, de manera sana, segura y con calidad.
Esta prestación de servicios, constituyen otros ingresos económicos como complemento a los de su actividad agropecuaria principal, buscando así, el mejoramiento de la economía rural en las fincas y granjas, la distribución de las riquezas en las áreas rurales, la participación activa de las comunidades y la generación de empleos.
Se contempla en la Ley que todos los temas relacionados con las fincas agroturísticas estarán a cargo del Programa de Agroturismo, sección adscrita al despacho superior del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), el cual mantiene funcionamiento en distintas provincias del país.
Este programa de agroturismo trabajará en beneficio de las poblaciones residentes vinculadas a los diferentes proyectos que se desarrollan en las fincas agroturísticas y certificará a las fincas que ejercerán la actividad, previa presentación de la documentación que valide que cumplen con los requisitos establecidos en esta Ley.
El agroturismo es una de las principales estrategias de desarrollo sostenible, a lo cual se añade el crecimiento del Sector Turístico como nueva fuente de ingresos diferentes a los que Panamá vende normalmente al mercado extranjero, ofreciendo un turismo verde, con cero contaminaciones y en un ambiente de naturaleza adecuados para el buen desenvolvimiento de los visitantes.
Entre los requisitos para la inscripción de fincas destacan tener presencia de la actividad agropecuaria instalada y operando adecuadamente, presentar cédula, título de propiedad (persona natural o jurídica), contar con personal capacitado en la finca para la atención de los turistas, vías de accesos para el fácil tránsito de vehículos, contar con agua para consumo humano y para el uso de las instalaciones (baños, sanitarios, limpieza de la cocina).
Para acreditar las fincas estas deben estar debidamente inscrita en el proyecto y haber completado toda la documentación requerida, contar con su paquete turístico definido formalmente, haber cumplido con las recomendaciones estético-ambientales del Manual de Seguridad de Agroturismo y los requisitos establecidos por la ATP, además de haber participado de 3 capacitaciones MIDA-ATP.