La memoria histórica de los panameños no ha sido indolente, ya que con el nombre de “Palacio Municipal Demetrio H. Brid” se bautizó, en el 2003, al edificio que alberga al Consejo Municipal de Panamá, en el Casco Antiguo.
Consideramos oportuno remarcar lo acontecido el 3 de noviembre de 1903, y por ello en esta celebración de los 118 años de la separación de Panamá de Colombia, es de suma importancia realzar el papel histórico de don Demetrio H. Brid. Retrocedo unos años cuando escribimos el presente artículo, en cuya oportunidad obtuve la colaboración de su descendiente, el empresario Irvin A. Halman.
En las clases de historia, la figura de don Demetrio H. Brid era presentada muy someramente, se le enfocaba como el presidente del Consejo Municipal de Panamá que convocó al resto de esta organización a una sesión extraordinaria, en la cual se aprobó la emancipación del istmo de Colombia, y que, como producto de la misma, convocó a un Cabildo Abierto para que fuera el pueblo el que ratificara la decisión tomada que cambiaría el rumbo de Panamá y que la insertaría en el grupo de naciones independientes del mundo.
Eso es cierto, pero en esta publicación fuimos más allá para ampliar sobre el rol que ejerció el Consejo Municipal en un momento decisivo en que se jugaban la vida muchos compatriotas ante la posibilidad de otro intento fallido de separación. Luego que la Junta Separatista procedió con el movimiento, los hechos acaecidos al atardecer del 3 de noviembre de 1903 convirtieron al Departamento de Panamá en un Estado de facto. Es en ese momento que la figura de don Demetrio H. Brid, como presidente del Consejo Municipal del Distrito de Panamá, decano de los demás distritos, ingresó a la historia como la máxima autoridad de la nueva república.
Es por ello que se le reconoce oficialmente, (Ley No. 27 del 1 de diciembre de 1953), como presidente del Estado de facto o presidente de facto de la República de Panamá, del 3 al 4 de noviembre de 1903, hasta que él designó a la Junta Provisional de Gobierno.
La noche del 3 de noviembre
En su condición de presidente del Consejo, Brid citó a sus compañeros del Consejo Municipal a una reunión extraordinaria, la cual se hizo en horas de la noche del 3 de noviembre de 1903, para legitimar el acto separatista según los poderes que, para esos momentos, ostentaba como autoridad máxima en el territorio. Asistieron concejales y suplentes, líderes del movimiento separatista, otras autoridades civiles y militares, y el pueblo que esperaba afuera del edificio ansioso por conocer la decisión que tomase el Consejo Municipal.
En esa sesión extraordinaria, el Consejo Municipal aprobó valientes resoluciones y actos propios de un país independiente, y acordó el llamamiento a un Cabildo Abierto para el día siguiente, el cual tendría como escenario la Plaza Catedral. La sesión se extendió hasta la madrugada, y a esas horas los ediles juraron a Dios y a la Patria por la nueva condición política de Panamá. Bajo los acordes de la entonces popular marcha Hiawatha, se izó el pabellón nacional, obra de doña María Ossa de Amador.
Al atardecer del 4 de noviembre, don Demetrio H. Brid puso en marcha la sesión solemne del Consejo Municipal, y presidió el Cabildo Abierto. Leyó el Acta de Independencia, gentilmente redactada por el Dr. Carlos A. Mendoza, con el apoyo de don Nicanor Villalaz y don Samuel Lewis.
Cumplido este preámbulo, el prócer Brid, debidamente posesionado y con el mandato otorgado por el pleno del Consejo Municipal y del pueblo, procedió con la designación de la Junta Provisional de Gobierno, integrada por los patriotas José Agustín Arango, presidente; Tomás Arias y Federico Boyd, miembros; y don Manuel Espinosa Batista, suplente. De inmediato les delegó todo lo relacionado con “la administración, gestión y dirección de los negocios” de la nueva república. De esta manera, transfirió el mandato a los miembros de la Junta en una clara sucesión legal del poder que emanaba del Consejo Municipal.
Prócer de la patria
¿Quién era Demetrio H. Brid Lasso? Un panameño que nació en la capital del Departamento de Panamá el 21 de diciembre de 1859, en el hogar formado por el Dr. Federico Alberto Brid Chirino, abogado del Ferrocarril de Panamá, natural de Cartagena, Colombia, y de la dama panameña Josefa Cayetana Lasso y Paredes. Sus inclinaciones cívicas iniciaron en 1887 al sumarse con otros jóvenes al recién fundado Servicio de Bomberos contra Incendios, además de llegar a ser miembro destacado del partido Conservador.
En su calidad de político ocupó la presidencia del Consejo Municipal de Panamá durante 8 periodos, iniciados en 1892 hasta 1904. En su biografía oficial se destacan los siguientes aportes: “la propuesta de un tratado comercial con los Estados Unidos; propulsor del nombre de Balboa en la moneda; gestor de la primera biblioteca pública; presidente del Consejo Electoral de la República en 1904; además de su participación en la Convención Nacional Constituyente de 1904; gobernador de la provincia de Panamá, en 1908; sirvió en el servicio diplomático, tanto en el exterior como dentro de la propia Secretaría de Relaciones Exteriores; fue director del Museo de Historia Natural, y editor de la Gaceta Oficial, entre otras iniciativas y funciones que contribuyeron a forjar nuestra república como nación independiente”.
Por sus actuaciones y trayectoria de servicio público, la referida Ley también le ha reconocido como “Prócer de la Patria en grado eminente”.
Además de su trayectoria pública, fue periodista y escritor, carrera que inició desde la adolescencia como mensajero en La Estrella de Panamá (Star & Herald), en donde llegó a ocupar varias posiciones administrativas, hasta que se consagró como profesional de la pluma y Jefe de Redacción, por lo que se le reconoció con la Medalla Cervantes. El prócer Brid falleció a los 57 años el 27 de mayo de 1917, y recibió todos los honores de un alto servidor público.
Nos atrevemos a asegurar que la memoria histórica de los panameños no ha sido indolente, ya que con el nombre de “Palacio Municipal Demetrio H. Brid” se bautizó, en el 2003, al edificio que alberga al Consejo Municipal de Panamá, en el Casco Antiguo; así como otros reconocimientos y escritos que se han realizado en libros y revistas, incluyendo la Revista Lotería y al Ministerio de Educación, que en su nombre, fomenta el estudio de los principios y valores de personajes ilustres de nuestra nacionalidad que deben conocer los estudiantes.