Una treintena de inmigrantes fallecieron este miércoles en el Canal de la Mancha por el naufragio de su embarcación mientras intentaban llegar al Reino Unido desde la costa francesa, lo que supone la peor tragedia reciente en la zona y ha llevado a Francia a decir que toda Europa está de duelo.
Entre los 31 muertos había cinco mujeres y una niña, precisó el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, que añadió que dos personas consiguieron ser rescatadas “de forma heroica” por las fuerzas del orden y cuatro supuestos traficantes han sido detenidos.
La operación de salvamento se activó después de que un barco de pescadores alertara de que había avistado a “varios náufragos” en las aguas del estrecho de Pas de Calais, según explicó la Prefectura Marítima local en un comunicado.
“Francia no dejará que (el Canal de) La Mancha se convierta en un cementerio. Las redes de traficantes ponen en peligro vidas y desafían lo que somos”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, que urgió a Gran Bretaña, Bélgica, Holanda y Alemania a acelerar de forma conjunta su desmantelamiento.
Desde principios de año, según sus cifras, y gracias a la movilización de 600 policías y gendarmes, se han desmantelado 44 redes y se ha arrestado a 1.552 personas implicadas en ese tráfico de migrantes.
Pese a ello, se han registrado desde entonces 47.000 intentos de travesías marítimas clandestinas rumbo al Reino Unido. Las fuerzas del orden han rescatado a 7.800 migrantes en ese tiempo, añadió Macron en su declaración, donde subrayó que Europa “está de duelo” por lo sucedido hoy.
Además del despliegue que Francia llevará a cabo para reforzar los controles en las fronteras, las autoridades galas apuntan que se debe actuar a nivel comunitario.
“Pido a mis homólogos europeos el refuerzo inmediato de los medios de la agencia Frontex en las fronteras exteriores de la Unión y una reunión de urgencia de los ministros europeos implicados por el desafío migratorio”, dijo el jefe de Estado.
El Ejecutivo mantendrá este jueves una reunión ministerial en la que abordar lo sucedido y la lucha contra la inmigración clandestina en la zona, en la que participarán entre otros los titulares de Interior, Justicia, Transporte y Exteriores.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha urgido a Francia a tomar mayores medidas para evitar el cruce de migrantes hacia el Reino Unido a través del canal de la Mancha.
El “desastre” de hoy, según declaró a los medios en su residencia oficial de Downing Street, demuestra lo vital que es incrementar los esfuerzos para acabar con el modelo de negocio de los gánsteres que están enviado a la gente de este modo a través del mar”.
El primer ministro británico sugirió además que el Gobierno galo no ha dado todos los pasos que considera necesarios para evitar la salida de pequeños botes desde las costas francesas.
“Hemos tenido dificultades para persuadir a algunos de nuestros socios, particularmente a los franceses, para hacer las cosas de la forma en la que nosotros pensamos que requiere esta situación”, afirmó.
Los reproches entre las respectivas autoridades son mutuos, puesto que los franceses denuncian que el mercado laboral del Reino Unido tiene un efecto llamada perturbador porque allí los sin papeles pueden trabajar fácilmente.
El naufragio de hoy se produce apenas dos días después de que Francia anunciara un refuerzo de sus medios contra la inmigración clandestina en el Canal de la Mancha con la adquisición de equipamiento y distintos tipos de vehículos por más de 11 millones de euros de valor.
El Ejecutivo galo aumentará su despliegue con más de 100 vehículos en total adaptados a la particularidad del trabajo de los agentes sobre el terreno, como quads, 4×4 o lanchas tipo zodiac, dotados de mejores medios de vigilancia y de detección.