Francia asume este sábado la presidencia rotativa de la Unión Europea (YE), dando al presidente Emmanuel Macron la oportunidad de presentarse como el líder del bloque antes de las elecciones francesas de abril.
El mandatario de 44 años nunca ocultó su ambición de ser el motor de una mayor integración europea, haciendo dupla con la ahora excanciller alemana Angela Merkel.
Tras el retiro de Merkel y con la presidencia temporal del Consejo Europeo, Macron anunció una agenda ambiciosa para el bloque de 27 países que podría servir para su campaña de reelección en Francia.
“El año 2022 debe ser un momento de cambio para Europa”, declaró en su mensaje de vísperas de año nuevo, en el cual exaltó el papel de la UE en la crisis del covid-19.
Al referirse a la presidencia francesa, prometió que “pueden contar con mi compromiso total para asegurar que este período, que llega cada 13 años, será un tiempo de progreso para ustedes”.
El líder centrista espera que sus posturas pro Europa le sirvan a su reelección en las votaciones del 10 y 24 de abril, como le ayudaron en los comicios de 2017.
“La presidencia de la UE le da una plataforma para mostrar su historial europeo y diferenciarse de sus rivales y presentar nuevas iniciativas, nuevas ideas”, comentó Clare Demesmay, del centro de estudio Marc-Bloch de Berlín.
Además, lucirse en el escenario internacional esta presidencia temporal ha sido una maniobra popular para cualquier gobernante francés.
“Nada le gusta más a los franceses que la imagen o impresión de que Francia está ‘al mando'”, comentó Pierre Sellal, un exdiplomático francés en la misión de su país ante la UE.
Para marcar el inicio de los seis meses de presidencia, Francia iluminó edificios históricos en todo el país, incluida la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, con el azul de la bandera de la UE.
Otros observadores notaron que el logo francés de la presidencia incluye las letras U y E cruzadas al medio por una flecha, lo que da la impresión de formar una M inclinada, de “Macron”.
– ¿Apoyo alemán? –
Cada país europeo tiene la oportunidad de ocupar la presidencia rotativa del Consejo Europeo, que le da la posibilidad de fijar la agenda oficial, dentro de ciertos límites, y organizar las reuniones de ministros.
Pero aunque la presidencia francesa de la UE le ofrece oportunidades a Macron, también plantea riesgos, según analistas.
Su agenda de darle más poder a Europa en defensa, tecnología y seguridad fronteriza, podría verse opacada a corto plazo por la crisis sanitaria del covid-19.
Sebastien Maillard, director del Instituto Jacques Delors, un centro de estudio pro UE con sede en París, señaló que Macron también enfrentará presión por mostrar resultados después de elevar las expectativas.
“No podrá llegar a la primera ronda (de la elección presidencial) el 10 de abril sin tener algún resultado de la presidencia europea”, comentó Maillard. “Ese es el desafío para él, pero también puede ser una verdadera oportunidad”.
Los gobernantes europeos se reunirán en París el 10 y 11 de marzo, una oportunidad para definir reformas a las reglas presupuestarias del bloque.
Mucho dependerá del nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo gobierno de coalición es considerado escéptico en las reformas presupuestarias, aunque apoya la agenda de Macron.
La presidencia francesa es “una oportunidad importante que queremos aprovechar para fortalecer a Europa y prepararla para los retos del mañana”, comentó el viernes a AFP la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.
– Preocupaciones locales –
Como líder simbólico del Consejo Europeo, Macron deberá ir con cuidado al lanzar su campaña a la reelección, que se espera que anuncie formalmente en febrero, a más tardar.
Sellal, el exdiplomático francés, dijo que los socios de su país no verían con buenos ojos los “intentos de usar la presidencia con fines electorales”.
Sus oponentes ya acusaron de ello a Macron y dijeron que debió aplazar la presidencia francesa hasta después de las elecciones.
“Es un error. Lo está haciendo por sus propios intereses, no los de Francia”, criticó su rival Valerie Pecresse, del derechista partido Republicanos.