La Autoridad Nacional de Aduanas le retuvo a una comerciante de origen asiático con mil seiscientos (1,600) bultos de mercancía, con presunta defraudación aduanera
La mercancía fue retenida mediante un trabajo de inteligencia por los funcionarios aduaneros por mantener facturas inexactas que declaraban un tipo de mercadería totalmente diferente a la que se encontraban en existencia.
Según el reporte de aduana se dio con la ubicación del almacén en la barriada Ciudad El Futuro, hallando mercancía que según la declaración que tenían en su poder la dueña del local, debía consistir en: agujas de coser, brochas, sostén (brasier), cepillos de dientes, entre otros artículos, sin embargo lo que habían en existencia era: perfumes, carteras, maletas, correas, cremas de cuerpo, lápiz labiales, por mencionar algunos