La capital de Tonga sufrió daños importantes por el tsunami causado por una potente erupción volcánica submarina en el Pacífico, que se sintió en una multitud de países y causó dos muertos en una playa del norte de Perú por el oleaje que provocó.
A través de imágenes tomadas desde el espacio, se pudo observar el momento en que la última erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai envió un hongo de humo y ceniza al aire y una onda expansiva a través del mar circundante.
La erupción se sintió en numerosos países.
En Perú, dos mujeres murieron ahogadas en una playa de la región Lambayeque (norte) debido al “oleaje anómalo” producido tras la erupción, informó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) local.
El gobierno peruano había anunciado la noche del sábado que se cerraron preventivamente 22 puertos en las costas norte y centro del país, frente al océano Pacífico, debido al “oleaje anómalo” derivado de la erupción.
En Alaska, a 10.000 kilómetros, se escuchó un potente rugido, y en Escocia, en las antípodas del volcán, la estación meteorológica de Fife registró un salto en la presión del aire debido a este fenómeno.
El volcán provocó una ola de 1,2 metros en la capital de las islas Tonga, Nuku’alofa, cuyos habitantes se refugiaron a zonas elevadas dejando atrás casas inundadas y con daños estructurales.
“El tsunami ha tenido un impacto significativo en la banda costera de la parte norte de Nuku’alofa, con barcas y grandes piedras lanzadas a la orilla”, dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, añadiendo que por ahora no había noticias de muertos en aquel país.
“Nuku’alofa está cubierta de una gruesa capa de ceniza volcánica, pero las condiciones están calmadas y estables”, añadió Ardern.
“La nube de ceniza ha provocado la contaminación” por lo que Tonga necesita agua, explicó.
– “Explosión masiva” –
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se mostró preocupado por las consecuencias en Tonga y aseguró que su país “está preparado para brindar apoyo a nuestros vecinos del Pacífico”.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la institución estaba “dispuesta a ayudar al gobierno y suministrar ayuda a la gente afectada”.
Y Unicef estaba preparando material de emergencia con destino a Tonga, en coordinación con Australia y Nueva Zelanda.
“Fue una explosión masiva”, explicó al sitio de noticias Stuff la residente Mere Taufa que estaba en su casa preparando la cena. “El suelo tembló, la casa entera estaba sacudida. Venía en olas”, contó.
“Supimos enseguida que era un tsunami, con el agua que llegaba en la casa”, añadió.
La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó “como un trueno lejano” en las islas Fiyi, a más de 800 km de distancia, dijeron funcionarios en Suva, la capital.
En Tonga, el rey Tupou VI fue evacuado del Palacio Real en Nuku’alofa y trasladado en un convoy policial en una residencia alejada de la costa.
– La amenaza “ha pasado” –
La potente erupción provocó una cascada de alertas por todo el océano Pacífico: Nueva Zelanda, Fiyi, Vanuatu, Australia, Estados Unidos, Japón, Ecuador, Chile, entre otros, aunque en la mayoría de lugares no ocurrieron grandes percances.
A las 03H00 GMT, el Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico envió una notificación para señalar que “en base a los datos disponibles, la amenaza de tsunami de esta erupción volcánica ha pasado”.
El fenómeno provocó una ola de 1,2 metros en la remota isla japonesa de Amami y un tsunami de menor amplitud en otras partes del litoral. En el otro extremo del Pacífico, en Chile, el oleaje alcanzó entre 30 centímetros y un metro.
Todas las playas del país, donde miles de chilenos disfrutaban del verano austral, fueron evacuadas mientras los bañistas recibían estridentes alertas en sus teléfonos
En Ecuador se registraron “importantes perturbaciones del nivel del mar” de hasta medio metro.
En Australia, las autoridades dijeron que una parte de la costa, incluyendo Sídney, podía ser golpeada por las olas.
El Servicio Nacional del Clima de Estados Unidos también emitió avisos de tsunami en la costa oeste, desde California hasta Alaska, pronosticando olas de hasta 60 centímetros, fuertes corrientes e inundaciones costeras. También Canadá puso en alerta a la provincia de Columbia Británica.
El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai se encontraba bajo del mar a unos 65 kilómetros al norte de la capital de Tonga. Sin embargo, sus recientes erupciones lo hicieron emerger a la superficie y han formado una pequeña isla.