Invadir Ucrania sumiría a Rusia en un conflicto “violento y sangriento”, que equivaldría a crear “una nueva Chechenia”, exrepública soviética del Cáucaso que ha sido escenario de intervenciones del ejército ruso, advirtió el lunes el primer ministro británico, Boris Johnson.
“Tenemos que transmitir el mensaje de que invadir Ucrania, desde el punto de vista ruso, será doloroso, violento y sangriento, y creo que es muy importante que la gente en Rusia entienda que esto podría ser una nueva Chechenia”, dijo el líder conservador en la televisión británica.
“Conozco un poco a ese pueblo y creo que van a luchar”, añadió.
Chechenia, república del Cáucaso ruso, vivió dos sangrientos conflictos en las décadas de 1990 y 2000 que opusieron a grupos independentistas, y posteriormente islamistas, al ejército ruso.
Estos conflictos dejaron decenas de miles de muertos y la segunda guerra de Chechenia, de 1999 a 2009, estuvo marcada por bombardeos indiscriminados de su capital, Grozny.
El Reino Unido, que recientemente vendió misiles a las autoridades ucranianas, acusa a Rusia de “intentar instalar un líder prorruso en Kiev”, acusaciones que Moscú desestimó calificándolas de “absurdas”.
El lunes por la mañana, Londres anunció la repatriación de parte de su personal diplomático en Ucrania ante la “creciente amenaza” de Rusia.
“La información de inteligencia es muy clara, hay grupos de combatientes rusos en las fronteras de Ucrania y todo el mundo puede ver que hay un proyecto de guerra relámpago que podría llevar a la toma de Kiev”, afirmó Johnson.
“Tenemos que dejar claro al Kremlin y a Rusia que esto sería un desastre”, subrayó.
Sin embargo, el líder británico consideró que una invasión rusa no es “en absoluto inevitable”. “Creo que el sentido común puede prevalecer”, aseguró.